La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

Acomplejados

domingo 08 mayo

Experimentar un sentimiento de inferioridad, sin la capacidad de asimilarlo con dignidad o resignación, ni tampoco con afán de mejorar suele desembocar en situaciones nada recomendables para los afectados en cuestión y también para quienes les rodean. Si trasladamos este escenario a la política, vivir una legislatura a la sombra de una gestión anterior, agarrota hasta desembocar en ocurrencias y actitudes que sobran.

Los plenos de la Diputación de Cuenca se han convertido, en esta recta final de la legislatura, en un mero trámite para el actual Equipo de Gobierno. Se procede a la aprobación de los puntos incluidos en el orden del día y se elimina cualquier posibilidad de debate constructivo y clarificador para una provincia que, a nadie se le escapa, no pasa por sus mejores momentos. A cualquier pregunta o interpelación de los diputados populares, los socialistas adquieren una actitud a la defensiva, molesta, de incluso desprecio por tener que contestar o justificar ante los ciudadanos sus escasos quehaceres diarios. A las ya clásicas palabras del presidente, Martínez Chana, le daremos contestación por escrito se ha sumado últimamente Valero con sus estamos trabajando en ello o el mantra del vicepresidente López que justifica un más que evidente sesgo ideológico en el destino del dinero público de la institución acusando al gobierno de le precedió de haber sido, supuestamente, más sectario que el actual. El clásico y socorrido y tu más. Como los niños de San Ildefonso el tradicional 22 de diciembre, este dirigente recita, pleno a pleno, una lista de números en un más que particular sentido de impartición de justicia tardía. No falta su correspondiente sesión de NO DO sobre lo mucho que se está trabajando contra la despoblación y los logros conseguidos, las numerosas empresas que se están creando en la actualidad en Cuenca sin fondos gubernamentales, lo conveniente que era cerrar el tren y suprimir los autobuses en los pueblos o que desde la provincia no es necesario pedir al Gobierno que baje la luz y los combustibles porque, se ve, vamos sobrados

El Ayuntamiento de la capital, la Diputación o la Junta, sin olvidarnos de la subdelegada de Pedro Sánchez siguen fabricando su propia irrealidad. Ésta última, Fernández en una reciente entrevista en La Tribuna se jactaba de que no se podía mantener un tren vacío, a lo que se le podría replicar, entre otras cuestiones, que lo indecente es ahogarlo sin inversiones ni frecuencias para que la gente deje de usarlo. 

Paralelo a este deplorable presente, el socialismo conquense pasea ahora sin vergüenza por reuniones y actos vestigios de su pasado como al ex presidente de Caja Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, origen del declive de la entidad y condenado por la Audiencia Nacional, cuando concluyó su mandato en 2009, a dos años de prisión por un delito societario de falsedad contable al manipular las cuentas de la CCM, inhabilitación para ejercer cargos en este sector y a una multa de casi 30.000 euros, además del pago de las costas del proceso. Quizás Moltó podría aprovechar sus visitas a Cuenca y pasarse por las localidades de Minglanilla, Carrascosa del Campo, Campillo de Altobuey, Mira, El Pedernoso, Olivares del Júcar, Santa María del Campo Rus, Vara de Rey, Buenache de Alarcón y Torrejoncillo para explicarles a los vecinos por qué se quedan sin oficina bancaria y sus empleados sin trabajo. Pero esta parte de la historia parece que no conviene detallarla y que la vara de medir, ya se sabe, no es lo mismo para quienes se cobijan a la sombra de la rosa. Para esto, no hay complejo que valga.

 

Quienes somos:

  • Dirección y coordinación Alicia García Alhambra
  • Redes Sociales y Contenido Audiovisual: José Manuel Salas
  • Colaboradores: Pepe Monreal, Jesús Neira, Enrique Escandón, Martín Muelas, Cayetano Solana, Manuel Amores, Antonio Gómez, Julián Recuenco, Ana Martínez, Carmen María Dimas, Amparo Ruiz Luján, Alejandro Pernías Ábalos, Javier López Salmerón, Cristina Guijarro, Ángel Huélamo, Javier Rupérez Rubio, María Jesús Cañamares, Juan Carlos Álvarez, Grisele Parera, José María Rodríguez, Miguel Antonio Olivares, Vicente Pérez Hontecillas, Javier Cuesta Nuin, Vicente Caja, Jesús Fuero, José María Rodríguez, Catalina Poveda, José Julián Villalbilla, Mario Cava.
  • Consejo editorial: Francisco Javier Pulido, Carlota Méndez, José Manuel Salas, Daniel Pérez Osma, Paloma García, Justo Carrasco, Francisco Javier Doménech, José Luis Muñoz, José Fernando Peñalver.

Síguenos: