Uno de los lugares más fotografiados de la ciudad de Cuenca es su emblemático Puente de San Pablo que sobrevuela la Hoz del Huécar para unir el antiguo Convento de San Pablo, hoy Parador Nacional de Turismo, con las Casas Colgadas. Ocupa un lugar destacado en la historia porque fue construido de piedra en el S.XVI, pero después de diversos derrumbamientos se decidió en 1902 dar paso al actual coloso de hierro y madera. Miles de turistas desfilan cada año por esta espectacular infraestructura que tiene más de 100 metros de largo, alrededor de 40 metros de alto y dos metros de ancho.
El proyecto fue realizado por el ingeniero de caminos valenciano José María Fuster y Tomás aunque fue erigido por George H.Bartle, que en aquella época contaba con una fundición valenciana de gran prestigio. El Obispo de la Diócesis de Cuenca, Wenceslao Sangüesa, luchó desde el primer momento para que se reconstruyese el Puente de San Pablo y corrió con los gastos de unas obras que costaron alrededor de 60.000 pesetas. La instalación del hierro iba a muy buen ritmo, pero un inoportuno vendaval el último día de julio de 1902 provocó que se derrumbase casi en su totalidad.
Afortunadamente, se pudo recuperar bastante material y finalmente fue inaugurado el 19 de abril de 1903 con la presencia de numerosas autoridades, entre las que se encontraba el Cardenal Sancha, Arzobispo de Toledo y Primado de España. El actual Puente de San Pablo vino a sustituir al que empezó a construirse en 1538 por orden del canónigo Juan del Pozo. En aquella ocasión se hizo de piedra con cinco arcos que estaban apoyados sobre cuatro pilares, de los que aún hoy en día pueden verse alguno, pero los desprendimientos acabaron con su demolición final con dinamita en 1895.
Esta imponente construcción salta a los medios de comunicación cada cierto tiempo y la última vez fue el pasado año cuando tuvo que cerrarse algo más de seis meses debido a que un muro que sustentaba la calle Canónigos se derrumbó. El Puente de San Pablo vivió muchos días de soledad y huérfano de turistas, pero ahora sigue levantando la misma admiración de siempre. Por sus algo más de cien metros de longitud pasaron numerosos famosos como recientemente lo hizo el actor Antonio Banderas, pero todo el mundo recordará una visita especial en 2004.
Una visita para no olvidar
Los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz, por aquel entonces Príncipes de Asturias, se casaron en Madrid en el mes de mayo y eligieron Cuenca para celebrar el inicio de su luna de miel. Las imágenes paseando por el Puente de San Pablo recorrieron todo el mundo y fueron sin duda los artífices de que la ciudad fuese aún más conocida. La ciudad volvía a adquirir protagonismo cuando en la serie de ficción manga Sora no Woto, emitida en 2010 en TV Tokyo, aparecían los edificios y monumentos emblemáticos, entre los que se encontraba el coloso de hierro.
Esta peculiar infraestructura también fue protagonista en algunas películas como Calle Mayor (1956) de Juan Antonio Bardem; el documental Cuenca (1958) y la película de Carlos Saura Peppermint frappé (1967); o Para Elisa (2013), que fue el primer largometraje del conquense Juanra Fernández. Incluso el Noticiario Cinematográfico Español, NO-DO, en uno de sus documentales Viaje por Cuenca (1969) también elegía este enclave como uno de los más bonitos de la ciudad. El Puente de San Pablo también sucumbió a la moda de colocar los llamados “candados de amor” ya que algunas parejas de enamorados los colocan en sus barandas.
Texto: Antonio Gómez
Fotografía: El Puente de San Pablo es uno de los lugares más visitados de la ciudad de Cuenca. (www.turismocastillalamancha.com)