En una provincia tan extensa y variada como la conquense, los pequeños tesoros no dejan de aflorar normalmente de la mano de quienes más quieren y confían en nuestra tierra. Su trabajo duro y la generosidad por compartir lo que obtienen del campo propician que podamos disfrutar en restaurantes y en casa de unos productos de gran calidad, que mejoran a medida que pasa el tiempo adecuándose a los cada vez más exigentes paladares.
Vamos a La Mancha Alta conquense, en concreto a Fuentelespino de Haro, cerca de donde se ubicó el antiguo poblado que vio nacer en el siglo XVI al condestable de Castilla, Miguel Lucas de Iranzo. Allí, Cochi Prieto nos explica algo más de una aventura que comenzaba hace solo dos años, el aceite de oliva virgen extra fdh. Nuestra protagonista reconoce, no sin cierto humor, que pocas más emociones se le pueden acumular en estos últimos 24 meses a un proyecto nuevo. La pandemia, la borrasca Filomena, tormentas saharianas y hasta una guerra, condicionan de una manera o de otra el devenir en general, más sensible a todos estos factores cuando hablamos de negocios.
Cuando se tiene claro el objetivo, la atención se focaliza en logarlo y la senda se despeja no exenta de esfuerzo, eso sí. Uno de los secretos del preciado aceite de esta marca es la recogida temprana de la oliva. “Conserva su olor a campo y potencia color y sabor”, nos explica Conchi. El aceite fdh reclama su protagonismo en la mesa, con humildad, pero firme y abriéndose paso sobre todo en ensaladas, carpaccios, en un tartar o, simplemente, sobre una tostada de pan. Posibilidades de consumo, todas las que se nos ocurran. Siempre hay un momento para trasladarnos, a través de los sentidos, al corazón de La Mancha conquense.
La calidad adelanta a la cantidad en la producción de este aceite. Podemos disfrutar de él en nuestros hogares, comprándolo directamente en su página web www.aceitedeolivafdh,com o en restaurantes donde el producto es muy demandado. Sin ir más lejos, el Parador Nacional de Cuenca se ha convertido en uno de los clientes de esta empresa. Aunque el reconocimiento dentro del sector agroalimentario lo marcan los consumidores en última instancia, nunca están de más los galardones que en certámenes y ferias se reciben. El aceite fdh, a pesar de su juventud, también ha comenzado a cosechar importantes triunfos en este sentido, premios que refuerzan que el camino es el correcto también entre los competidores del sector que son numerosos y de gran categoría.
Reza uno de nuestros refranes más castizos aquello de es de bien nacidos ser agradecidos y Conchi Prieto nos relata cómo uno de los tributos que rinde a sus orígenes ha sido la elección del nombre del aceite que fabrican, que corresponden a las iniciales de su pueblo, Fuentelespino de Haro. Promoción y agradecimiento a un pequeño municipio que logra hacernos llegar una parte de la esencia de su rica producción agrícola hasta cualquier rincón.
Aceites de oliva virgen extra “fdh” es el resultado de un compromiso familiar con el sector olivarero. Nuestro objetivo está fijado en practicar una agricultura sostenible del olivar para conseguir que el aceite de oliva virgen extra “fdh” sea lo más saludable posible, para ello cuidamos el árbol, seleccionamos el fruto y lo recogemos en el momento óptimo de maduración, cumpliendo después con todos los parámetros de calidad para que el resultado final sea el mejor. ¿Por qué el nombre “fdh”? Qué mejor nombre que las iniciales del pueblo donde tenemos todo el arraigo y ese recuerdo a nuestros antepasados agricultores, que han cuidado de nuestros olivares desde hace siglos, recoge su web.
El aceite es uno de nuestros productos más reconocidos y demandados. Contamos en la provincia de Cuenca con grandes y exitosas cooperativas, pero también con pequeñas empresas que nos ofrecen una experiencia gastronómica distinta. A gusto del consumidor. Buenas opciones no faltan y el aceite fdh es una de ellas.
Texto: AGA
Imagenes: La recogida temprana de la aceituna es uno de los 'secretos' de la elaboración del aceite fdh