César Aitor Azcárate Gómez describe estas construcciones muy gráficamente en un espléndido y completo libro como Catedrales Olvidadas. Austeros, protagonistas de las despedidas o del recibimiento en numerosos municipios, según se mire, estos edificios han sido una parte fundamental del ciclo agroalimentario de nuestra tierra y siguen formando parte del patrimonio y del paisaje.
¿Qué hacer con los silos? Las posibilidades pudieran ser infinitas, pero hace falta partir de una base fundamental, una buena conservación de los mismos y, también imaginación. Sin ir más lejos, en la localidad conquense de Chillarón, su silo se ha transformado en un centro de escalada.
Los silos eran algunas de esas arquitecturas solitarias y dispersas, siempre presentes y en general anónimas de la geografía de España. Así comienza el prólogo del arquitecto Francisco Mangado para el citado libro de Azcárate. Más de 500 páginas que nos demuestran, primero, la sensibilidad del autor para rescatar de la memoria estas torres, orgullosas de su pasado pero desplazadas del presente y, segundo, su importancia en nuestra historia agraria que ha proporcionado al autor material suficiente para desgranar su evolución de esta tipología de arquitectura industrial, infravalorada y tristemente desconocida en la actualidad.
Silosygraneros.es
Entre las curiosidades que aparecen cuando se busca información en la red sobre un tema específico, se encuentra una bajo el nombre de silosygraneros.es En su web se autodefinen como un grupo de investigación privado que promueve la puesta en valor de la histórica Red Nacional de Silos y Graneros de España mediante acciones para su documentación, valorización, conservación y difusión, considerando los contextos urbanos y rurales donde se inserta para promover proyectos de revitalización bajo nuevos usos adaptados a las demandas sociales actuales. Nuestra actividad arranca hacia 2004 y a partir de 2010 se oficializa, desarrollando desde entonces consultorías, investigaciones y proyectos de difusión para diferentes instituciones en el ámbito nacional.
Hablan sus integrantes de la autofinanciación y aclaran que no están adscritos a ninguna universidad o institución pública. Brindamos servicios a particulares, empresas e instituciones, apoyando a todos aquellos que se acercan a nosotros para denunciar el estado de conservación de la Red o promover iniciativas para su reconociendo como patrimonio industrial.
Denuncian una realidad, que existen numerosas unidades de la Red de Silos y Graneros que todavía permanecen en el olvido de sus respectivas administraciones, generándose un proceso de ruina que en ocasiones ha venido acompañado del expolio o de ocupación ilegal. Es relativamente fácil encontrar casos de vandalismo (pintadas, restos de hogueras) colocación de elementos distorsionantes (antenas, rótulos publicitarios), establecimiento de vertederos ilegales en la parcela, etc.
Por cierto, en esta web nos encontramos hasta un vídeo explicativo de cómo funciona un silo… a buen seguro que a más de uno le sorprenderá…
Texto: AGA
Imagen: Silo en la localidad de Saelices