La posibilidad de que un municipio aumente la llegada de empresas que generen puestos de trabajo pasa, en gran medida, por contar con un polígono industrial adecuado a las necesidades que vayan surgiendo y con el suficiente atractivo para que, una vez construido, las empresas se instalen y, sobre todo, no lo abandonen. Cuenca no cuenta con demasiados polígonos de este tipo, en total pueden sumar algo más de una decena, pero sí con situaciones bastante sorprendentes que nos llevan a la conclusión de que la planificación a largo plazo no ha sido, precisamente, el concepto que más se ha tenido en cuenta a la hora de ponerlos en marcha. Tenemos municipios como Las Pedroñeras, cuyo polígono depende del SEPES, de la Entidad Pública Empresarial de Suelo y tras cuya ampliación lleva el Ayuntamiento de la localidad años y también el de Villamayor de Santiago, donde la actual instalación se ha quedado pequeña y el obstáculo para agrandarlo es precisamente el Ayuntamiento del que depende. En esta localidad hay incluso empresas esperando para instalarse. En la parte opuesta a esos polígonos vivos, pero que necesitan más espacio, es tremendo que con los problemas que tenemos para que se desarrollen e instalen empresas en nuestra provincia las que si están interesadas se encuentren con estas dificultades, se encuentran otros que han sido abandonados a su suerte, como por ejemplo el de Montalbo. Comenzaron fuertes, a principios de los años 2000, con cerca de una veintena de empresas y, en la actualidad, apenas superan las cinco. En Montalbo y su polígono tuvo especial incidencia la crisis económica que comenzaba en 2007, y que fue el inicio de su prematura decadencia. La esperanza para su revulsivo, la oportunidad de volver a resurgir llegaba cuando se anunciaba la construcción del ATC en Villar de Cañas. Muy próximo a este pueblo, la actividad económica que hubiera generado esta instalación habría repercutido muy positivamente en el polígono. Hay que señalar además que Montalbo se encuentra en una situación privilegiada al lado de la Autovía Madrid-Valencia. La imagen que presenta hoy en día este polígono es desoladora. Descuidado y con construcciones abandonadas forma parte del patrimonio inmobiliario en el que un día se invirtió y que se dejó abandonado.
El polígono de Montalbo se gestó durante la alcaldía de Luis Muelas, que regentó el Ayuntamiento de la localidad durante más de 30 años. En la época en la que se puso en marcha también ostentaba la presidencia de la Diputación Cuenca, cargo en el que estuvo desde 1999 hasta 2007. Como curiosidad, numerosos fueron los rumores que, una vez que abandonó su cargo provincial, circularon sobre su patrimonio personal y su vinculación con este polígono hasta tal punto que el propio Muelas tuvo que emitir un comunicado público en el que precisaba que no había adquirido nunca ningún terreno al Ayuntamiento de Montalbo y que poseía en el mencionado polígono, una nave de más de 300 metros cuadrados que adquirió, según declaraba, por 19.800 euros. Llegaba a calificar, precisamente, todos los comentarios sobre sus finanzas a “una intencionada rumorología”.
En la lucha por atraer riqueza y trabajo a los municipios, y contribuir a evitar así el éxodo rural, juega un papel muy importante la ampliación e instalación de empresas y que, para ello, cuenten con unas condiciones adecuadas que se lo permita.
Texto: AGA
Foto: Polígono de Montalbo.