Esta pandemia, lejos de las primeras y triunfalistas previsiones que pronosticaban que “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado" llegaba en marzo del año pasado para quedarse. Numerosos han sido las noticias y los testimonios que a lo largo de estos 13 meses que llevamos sufriendo sus efectos nos han llegado a través de los medios de comunicación, redes sociales y también desde las instituciones, pero poca voz han tenido en esta experiencia tan dramática e intensa los más pequeños, que también han tenido que adaptarse a las circunstancias y, además, de manera ejemplar. De un municipio de Cuenca, precisamente, Las Valeras, surgía hace un mes una idea muy singular. Con la intención de recabar el sentir de los niños en este año, el Ayuntamiento ha preparado una cápsula del tiempo que recoge sus testimonios. El 11 de abril es la fecha elegida para enterrar las experiencias de los más pequeños que volverán a ver la luz dentro de 25 años, cuando en 2046 se recupere esta caja, para releerlos.
60 han sido los niños que han reflexionado sobre el coronavirus. Una humilde aportación desde un rincón de Cuenca a un año histórico y trágico, pero en el que ha habido que buscar la esperanza y la ilusión por aprender y por intentar sacar lo mejor de cada uno en unas circunstancias tristes y desconcertantes. Los testimonios de los niños permanecerán en la Fuente Vieja, justo debajo de la placa que, precisamente, recuerda a las víctimas de la enfermedad y agradece la solidaridad de quienes trabajaron en beneficio de los valerosos.
Los pensamientos de estos 60 pequeños pasarán a la historia como también que la iniciativa haya llamado la atención no solo de los medios de comunicación locales, sino periódicos e informativos de cadenas nacionales e incluso algún digital de Francia y Reino Unido ha llegado a recogerla entre sus noticias. Dentro de todo este horror en el que estamos sumidos tan intensamente desde marzo de 2020, 60 valerosos han conseguido hacerse un hueco y que esbocemos una sonrisa tratando de imaginar qué pasará por sus cabezas… habrá que esperar hasta 2046.