El escritor Arturo Pérez-Reverte señaló que una biblioteca no es un conjunto de libros leídos, sino “una compañía, un refugio y un proyecto de vida”. Con esta rotunda afirmación describió a la perfección lo que son lugares llenos de vida donde el pasado y el presente van juntos de la mano. La Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, impulsa la celebración del Día de las Bibliotecas este 24 de octubre. La edición de 2022 se celebra bajo el lema BiblioTEcuida y se centra en destacar el papel que tienen como espacios libres y abiertos para que sean disfrutados por los usuarios.
La Biblioteca Pública del Estado ‘Fermín Caballero’ en Cuenca, que celebró el pasado año su 175 aniversario, es sin duda alguna la más importante de la ciudad en cuanto a visitas se refiere ya que cuenta con alrededor de 100.000 visitantes al año. Según las últimas estadísticas, tiene más de 28.216 usuarios con carnet, casi 48.000 préstamos de documentos físicos y más de 230 actividades realizadas. Se creó en 1846 para recoger los fondos documentales procedentes de los conventos como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal a partir de 1835. Alberga una gran colección tanto bibliográfica como audiovisual así como el fondo más completo relacionado con Cuenca y fue una de las pioneras en España en la creación de Talleres de Lectura para adultos.
Una de las bibliotecas más bonitas es sin duda alguna la del Seminario Conciliar de San Julián, ubicada en la desacralizada Iglesia de la Merced. Cuenta con alrededor de 100.000 volúmenes que descansan en varias partes del edificio como en la cripta, en la capilla principal y en otro depósito. El incunable más antiguo que se conserva es la Opera de San Cipriano de Cartago, en una edición de 1471 y destacan además las Epistolae de San Agustín; el De consolatione philosophiae, de Boecio; el De oratore, de Cicerón; la Cornucopia linguae latinae, de Nicolaus Perottus; los Fasti, de Ovidio; la Pharsalia, de Lucano; o el Vocabularius, de Dionisio Nestor.
Los usuarios también tienen otros muchos espacios en la capital para acceder a la cultura como la Biblioteca Municipal de Cuenca (Centro Cultural Aguirre) así como las que se encuentran ubicadas en los barrios de Fuente del Oro y Villa Román. La labor que realizan los bibliotecarios y bibliotecarias en estos espacios son recompensados por su trabajo cada año ya que el Ministerio de Cultura y Deporte galardona con el Premio María Moliner a los proyectos de animación a la lectura. Va dirigido a poblaciones de menos de 50.000 habitantes y dicha distinción va acompañada con un premio metálico destinado íntegramente a la biblioteca municipal de cada localidad.
Villar de Olalla, Iniesta, Mota del Cuervo, Las Pedroñeras, Casasimarro, Villalpardo, Tarancón o Cañamares, tuvieron el honor de estar en esta lista en la última edición, aunque muchos de ellos ya fueron distinguidos con anterioridad. Los bibliobuses de la región, dos de ellos en la provincia de Cuenca, también serán protagonistas el 24 de octubre y además celebran este año el 50 aniversario de su puesta en marcha como bibliotecas móviles. Ofrecen a numerosos municipios el servicio de préstamos de libros, revistas y material multimedia, acceso público a Internet vía satélite, información y referencia bibliográfica y actividades de formación.
Texto: Antonio Gómez.
Imagen: Una de las bibliotecas más bonitas que hay en la ciudad es la del Seminario Conciliar de San Julián, que está ubicada en la Iglesia de la Merced. (Diócesis de Cuenca)
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