La monarquía borbónica tenía entre sus objetivos principales convertir la comunicación postal en una herramienta fundamental para administrar su gobierno y, por tal motivo, potenciaron una serie de proyectos en el SXVIII como las denominadas carreras de postas. Las paradas se hacían en establecimientos en las vías principales, alguna de ellas pasaba por la provincia de Cuenca, que estaban a una distancia que solía ser de alrededor de veinte kilómetros. El primer mapa postal que hizo un cartógrafo español fue Tomás López de Vargas hace algo más de 260 años, en concreto, en 1760 aunque con anterioridad editores franceses habían dado a conocer uno. Mediante una línea de puntos traza las rutas de postas más importantes y los puntos estratégicos para el cambio de caballería tanto del transporte de correos como de personas.
Para su realización mantuvo contacto con las principales autoridades de las localidades y les envió un cuestionario donde solicitaba información relacionada con aspectos como la historia del lugar, la geografía, la economía, la política o la religión. Las respuestas que recibió le sirvieron para dar a conocer distintos itinerarios de comunicación, y sentó las bases de lo que sería Correos. Diseñó en total seis carreras generales de postas sin embargo también detalló otros itinerarios que, no por menos importantes que los anteriores, eran utilizados por los viajeros. En el mapa mostraba una serie de símbolos para hacer constar la presencia de ciudades, villas, lugares, así como Casas de Correos y distinguía, sobre todo, entre postas montadas y postas no montadas.
La Carrera de Madrid para Valencia era denominada la Carrera del Levante, que unía la capital de España con lo que se denominaba el Reino de Valencia y la ciudad de Cartagena. El inicio era en Madrid y seguía por Arganda, Villarejo de Salvanés, Tarancón, Saelices, Villares del Saz, Buenache de Alarcón, Campillo de Altobuey, Villargordo del Cabriel, Requena, Buñol, Valencia y de ahí se desviaba a tierras murcianas. De esa Carrera principal partían además una sería de líneas de comunicación transversales que iban de Tarancón a Cartagena pasando, entre otras localidades, por Hontanaya, Belmonte y San Clemente. Asimismo, había otro itinerario que iba de Albacete a Alicante, Cartagena a Alicante, Valencia a Martorell y Valencia a Denia. España era atravesada también por la Carrera del Norte o de Francia, la Carrera del Noreste, la Carrera del Sur o de Andalucía, la Carrera de Extremadura y Portugal, y la Carrera del Noroeste.
El mapa postal de Tomás López de Vargas fue de tal importancia que un año después de su elaboración fue incluido en la obra itinerario de Las Carreras de Posta de dentro y fuera del Reyno, que fue publicada por Pedro Rodríguez de Campomanes. Éste fue ministro de Hacienda, economista, escritor y político, asimismo llegará a ser director general de Correos y Postas, desde 1755 a 1762. Entre sus grandes logros destaca la organización de la administración de las estafetas que había distribuidas por toda la Península o nuevas ordenanzas de Correos para el personal que trabajaba en las oficinas. Mejoró considerablemente las rutas postales españolas y desde el primer momento dio prioridad a las a la ruta de Madrid con Andalucía, Cataluña, Galicia y Valencia.
Texto: Antonio Gómez
Fotografía: La Carrera de postas del Levante pasaba por numerosas localidades de la provincia de Cuenca. (IFAC Filatélico).