En mayo de 2021, el consejero de Fomento de la Junta de Comunidades, Nacho Hernando, anunciaba el arreglo de la CM-2106, un tramo de 18 kilómetros que transcurre entre las localidades conquenses de Huerta del Marquesado y Valdemeca. Nos trasladamos al corazón de la Sierra, un lugar impresionante, único en paisajes y bellos municipios, de complicada orografía, con un potencial por desarrollar y necesitado de atención, sobre todo en lo que se refiere a servicios básicos. En sus declaraciones públicas, acompañado por su colega de bancada en Las Cortes regionales y ex delegado de la Junta, Ángel Tomás Godoy, Hernando se limitaba en ese momento a recurrir a tópicos como alusiones a la belleza de la zona y a nombrar, una vez más a la España Vaciada, en vez de detallar y explicar en qué iba a consistir la intervención y si su departamento iba a hacer extensible la mejora de vías a otras zonas de la comarca, poco presente en los planes de la Junta durante los casi 40 años que la lleva gobernando el Psoe.
Dos años después de su segunda toma de posesión, seis más tarde desde su llegada a Fuensalida, el Gobierno de Page focalizaba parte de su atención en esta pequeña, pero muy importante, vía, cuyo acondicionamiento ya se encontraba planificado desde abril de 2015, en concreto en el III Plan de Carreteras elaborado por la popular María Dolores Cospedal. Tras décadas reclamando una infraestructura digna, y por tanto segura, los vecinos de esta comarca serrana veían cómo, por fin, su sostenida demanda encontraba un hueco entre los presupuestos autonómicos y que su paciente espera obtendría la respuesta esperada.
Inmediatamente después del feliz anuncio, saltaban las alarmas. El dinero destinado al acondicionamiento de la vía era claramente insuficiente para los arreglos que necesitaba. Román Royela, alcalde de Valdemeca, lo manifestaba ya a las pocas semanas en declaraciones a este digital. En julio de 2021, el primer edil apuntaba “tenemos el temor de que el arreglo no se ajuste a las necesidades reales que tiene su adecuación porque el presupuesto destinado es muy inferior al que en un principio se estableció hace seis años, cuando este tramo aparecía en el III Plan de Carreteras”, explicaba. Los habitantes de su municipio, como los de otros cercanos, utilizan esta vía asiduamente y sufrían sus curvas, estrechez, en algunos lugares alcanzaba apenas los 3 metros de ancho, y también el mal estado del firme. El primer edil relataba ya entonces cómo había sitios en los que cuando se cruzaban un coche y un camión o un autobús, “tenemos que extremar al límite las precauciones, incluso plegar los espejos retrovisores para poder pasar uno al lado del otro”. De adelantar a otro vehículo, apuntaba Román, “ya ni hablamos”.
Román Royuela recordaba las décadas que llevaban pidiendo a la Junta que se arreglara la carretera. Tanto a los habitantes de su municipio como a los de los vecinos de Huerta o Laguna del Marquesado no les quedan otras opciones por las que circular en coche más que esta vía. Una pista forestal improvisada sustituye en ciertas en ocasiones a la CM-2106. El alcalde lamentaba que ningún representante de la Junta hubiera consultado y consensuado con quienes más conocen el territorio el arreglo y las necesidades reales que tenía la carretera y desconfiaba de lo que se iba a conseguir con tan poco presupuesto. Sospechaba, recordemos ya en julio de 2021, que el anuncio era más "un lavado de imagen del gobierno regional, un cumplir el expediente que una apuesta firme por solucionar el grave problema de comunicaciones que sufre, en especial, esta parte de la provincia de Cuenca".
Un año más tarde de hacer públicos sus temores, el 1 de julio de 2022, el presidente de la Junta de Comunidades, Page, junto a su vicepresidente, el conquense Guijarro, se trasladaba a Huerta del Marquesado para inaugurar la flamante carretera. Con este acto, los responsables regionales daban por concluidas las demandas de los habitantes de la zona respecto a la famosa CM-2106 y por buenos los arreglos llevados a cabo. Y como si de un adivino se tratara, las predicciones del alcalde de Valdemeca se cumplieron prácticamente al cien por cien. La carretera entre Huerta del Marquesado y su pueblo mejoraba, eso sí, notablemente el estado de su pavimento, pero seguía, desgraciadamente, siendo la misma. Sus curvas, sus estrecheces, ni siquiera se puede pintar la línea de separación entre carriles porque el ancho de la vía es insuficiente, y dos regalos inesperados. El primero, unas cunetas de acentuado nivel. Para entendernos. Si un coche tiene que apartarse porque se cruza con otro o con un camión o un autobús, el riesgo de sufrir daños en los bajos es más que alta. Y el de quedarse estancado sin poder salir y reincorporarse a la carretera, también. El segundo regalo de Page a los conductores de esta zona de la Serranía es la incipiente vegetación que nace ya entre el asfalto. Muy poco hay que saber de arreglo de carreteras para intuir que algo ha fallado, sin duda. Por cierto, lo del mejor estado del pavimento es un arma de doble filo. El conductor se confía, conduce más rápido y aumenta el riesgo de accidente.
La conclusión de todo este desatino es clara. Casi dos millones de euros tirados prácticamente a la basura y, lo que es más grave, los vecinos de la comarca siguen con su antigua carretera en esencia, sin cambios. Hace unos días la recorrían dos diputados populares, Benjamín Prieto y Cayetano Solana, junto al alcalde de Valdemeca, Román Royuela y varios concejales de la zona. A las críticas por la insuficiente adecuación que se ha llevado a cabo respondía de inmediato el también diputado Godoy. El socialista defendía la gestión de la Junta y hablaba del gran esfuerzo realizado. Bueno, pues solo el esfuerzo no es suficiente. Que quede claro que, en cuestión de carreteras, la intención no basta. La Serranía sigue en el olvido y siendo víctima de tomaduras de pelo inimaginables. Podemos continuar hablando, por ejemplo, de la Residencia de Mayores de Beteta, que lleva esperando su puesta en marcha desde que la anunciara el ex presidente regional Barreda en 2005. Y todo el dinero invertido en la infraestructura, más de 6 millones de euros, pudriéndose cada día que pasa.
Texto: AGA
Imágenes: La recién arreglada carretera entre Huerta del Marquesado y Valdemeca