“Después de más de cinco años de peticiones, quejas, ruegos, solicitudes y trámites administrativos nos complace informarles de que han comenzado las obras de acondicionamiento de la carretera CM 3009 entre las poblaciones de La Alberca de Záncara y Villaescusa de Haro”. El Ayuntamiento de la primera de las localidades, la alberqueña, realizaba este anuncio a través de sus redes sociales, al igual que el alcalde villaescusero que compartía el feliz acontecimiento en su perfil personal de facebook, “hemos mandado cartas solicitándolo, hemos grabado vídeos denunciándolo, insistido en reuniones con los responsables regionales, hemos reivindicado en televisiones y radios… y por fin ¡arrancan las obras!", apuntaba Cayetano Solana. Lo cierto y verdad es que estos dos pequeños municipios, desde sus Ayuntamientos, llevan inmersos en la lucha por la mejora de esta vía de comunicación ya años y que no han cesado en su empeño de conseguir que, de una vez por todas, la Junta de Comunidades llevara a cabo unas obras más que necesarias. Desde 1983 no había habido ninguna intervención integral en esta carretera. Las condiciones deplorables de esta infraestructura y sus baches han sido de lo más mediático, único recurso al que han tenido que recurrir en estos años de reclamaciones las corporaciones de ambos municipios. El alcalde de La Alberca, Francisco Quílez, ha aparecido a pie de socavón en más de una ocasión, grabando vídeos y reclamando este arreglo y el primer edil de Villaescusa de Haro, llegaba incluso a esperar pacientemente en un simulacro de arcén el autobús escolar que recorre este trayecto para demostrar, también en un vídeo que colgaba en sus redes, la repercusión y el peligro que representaba el firme, en este caso, para los más pequeños.
Durante el temporal Filomena, hay que reconocer para ser justos que fue un fenómeno meteorológico que desbordaba todas las previsiones, la CM 3009 intensificó y agravó su deplorable estado, llegando a seguir intransitable hasta nueve días después de la borrasca, con acumulación de nieve en los laterales y unas persistentes placas de hielo. Curiosamente, la Junta nunca la cortó y solo recomendó el uso de cadenas o de neumáticos de invierno.
La época en la que nos encontramos ahora, octubre de 2021 es clave para entender algunos movimientos institucionales. Casi seis años ha tenido la Junta entretenidos a los alcaldes de La Alberca y Villaescusa. La legislatura entra en tiempo de descuento y hay que pisar el acelerador, sobre todo en asuntos tan cantosos como el estado de esta carretera. De todas formas, no las tienen todas consigo los vecinos. Las cuentas, las responsables en definitiva de que los problemas de la carretera se solucionen y perduren en el tiempo no acaban de cuadrar. ¿Garantizarán las obras previstas la seguridad y la comodidad de quienes la transiten? ¿Se eliminan curvas, cambios de rasante, las cunetas serán las adecuadas y la capa de asfalto duradera? ¿Arreglan o parchean? ¿Habría, quizás, que haberse planteado dos fases que garantizaran, en definitiva, un acondicionamiento prolongado en el tiempo?
Precisamente el tiempo lo dirá...
Texto: AGA
Foto: Imagen del cartel que anuncia el inicio de las obras