Al escuchar a la alcaldesa de Tébar hablar de su pueblo y de los proyectos que tiene en marcha es imposible no compartir su entusiasmo mientras a la vez comprendemos que el número de habitantes de una localidad no es una limitación para que quienes viven en el mundo rural tengan acceso a los más elementales recursos o también, por qué no, a disfrutar de oportunidades de ocio.
Para María Dolores Fernández, que su municipio contase con la Residencia de Mayores era una de sus mayores ilusiones. Defiende con vehemencia que las personas de más edad y que ya no pueden quedarse en casa viviendo solos, al menos, “tengan la oportunidad de no abandonar su pueblo”. Ella es muy consciente de la realidad que viven la mayor parte de los municipios de la provincia de Cuenca, una población envejecida que acaba emigrando justo en esta etapa de sus vidas por no poder ser atendidas en sus municipios, en unos momentos en los que hombres y mujeres piden a la vida algo muy sencillo, tranquilidad y permanecer cerca de sus viviendas, “con una Residencia de Mayores en el pueblo, ellos pueden ir algún día a dar una vueltecita incluso, por sus casas”, señala María Dolores.
Recuerda con cierto dolor nuestra alcaldesa a quienes se han ido de su pueblo por no contar con esta infraestructura que, si todo va como se espera, en los próximos meses concluirá sus obras. Tampoco obvia María Dolores los puestos de trabajo que creará este recurso, concebido para albergar a 33 residentes.
No fue fácil llegar hasta este punto. El Ayuntamiento que preside María Dolores Fernández tuvo que poner de acuerdo nada más y nada menos que a 24 propietarios para poder adquirir el emplazamiento de la futura residencia. Estas parcelas albergarán, además, una zona verde para que los mayores puedan pasear y disfrutar de la naturaleza y, también, el Teatro Municipal, otro edificio que proporcionará al municipio oportunidades de ocio a las que cualquier vecino, por muy pequeño que sea su pueblo, no tiene por qué renunciar.
Pero María Dolores no para. Apenas tiene conseguido un logro ya piensa en el siguiente, desde la sensatez y la tranquilidad que proporcionan el hecho de pensar por y para sus vecinos. Tébar cuenta ya con un Centro Cultural y un gimnasio, referente, y al que acuden deportistas de otras localidades y también dispondrá pronto de un alojamiento rural, que ya está construyendo el Ayuntamiento. Servicios sociales básicos, ocio, turismo… todo ello con los empleos y dinamización económica que conlleva y más en municipios pequeños. ¿Alguien da más? Tébar, todo un ejemplo.
Texto: AGA