No existió, pero su fama ha traspasado siglos y fronteras. Quizás el aparecer en una obra maestra con nombre de protagonista masculino ha ayudado a que sea libre y que cada cual la idealice, como el Ingenioso Hidalgo, lo que la imaginación le permita.
Isabel Fernández ha elegido, desde hace tiempo, agradecer y reconocer la tremenda riqueza que atesoran El Quijote, sus andanzas y personajes. Para empezar, buscó entre las entrañas de La Mancha una casa en la que poder transportarse al pasado. Desde su Mota del Cuervo tuvo que recorrer apenas 15 kilómetros hasta El Toboso y allí surgió el flechazo con una antigua morada a la que llamó, casi sin dudarlo, Casa de la Torre. Tiempo después se daría cuenta de lo acertado de su denominación ya que algún antiguo inquilino ya la había denominado Casa del Pozo de la Torre.
Convertida en Hospedería, nuestra residencia sigue sumando experiencias dentro y fuera de sus muros. En julio, en concreto el segundo fin de semana, la localidad toledana acogerá el I Coloquio Internacional Dulcinea del Toboso, La creación cervantina y otras Dulcineas recreadas. Entre sus organizadores se encuentran el propio Ayuntamiento, la Casa de la Torre, el Grupo de Investigación Siglo de Oro de la Universidad de Navarra, la UCLM y UNIR o la Asociación de Cervantistas. Las ponencias y las actividades prometen, sin duda. Profesores venidos de Valencia, Navarra, Cantabria o La Rioja y de países como Portugal, Italia, Francia, Chile o Estados Unidos hablarán sobre la amada de Don Quijote. Cuenca aportará las ponencias de Francisco Javier Escudero Buendía y la de la escritora e investigadora Amparo Ruiz Luján. También, dentro de las actividades programadas, la localidad de Villaescusa de Haro acogerá un concierto de órgano en la parroquia San Pedro Apóstol ofrecido por Antonio Zapata Bosch.
Isabel Fernández habla de El Quijote desde el más absoluto de los agradecimientos y respetos. Reconoce la pugna literaria que en torno a su autor libran desde siempre municipios y lugares de España, aunque ella se muestra orgullosa de que Cervantes supiera tanto de La Mancha, como reflejan sus personajes y el lenguaje que utilizan, expresiones que incluso aún hoy en día se pueden escuchar escondidas en alguna conversación de aquellos que cuentan con más años vividos…
Y entre todos los que acompañan al héroe manchego se encuentran también las mujeres. Isabel las divide en dos categorías, las auténticas, las atemporales, aquellas que aún viven hoy en día, salvando tiempo y espacio, y nuestra Dulcinea. Nadie le dio voz entonces, apunta Isabel, pero los días 7, 8, 9 y 10 de julio paliarán, en parte, esta carencia de nuestra dama. Aunque, Dulcinea siempre nos ha rodeado. “Es el proyecto personal de cada uno, por lo que apostamos, el camino de la vida, la idealización del amor”, defiende Isabel Fernández, “por lo que vivía Don Quijote”. Quizás en este excelente coloquio, que se prolonga varias jornadas, Dulcinea nos aporte algo de claridad e ilusión en estos tiempos difíciles. El poder de la imaginación y de la ilusión no conoce límites.
Texto: AGA
Imagen: Casa de La Torre en El Toboso. (Rumbo)