La Radio y la Semana Santa, la Semana Santa y la Radio… dos de las más grandes pasiones de Paco Alarcón fundidas en una sola entrega. Falta el sonido, sobre todo el sonido de su característica e inconfundible, quebrada y amorosa voz, con la que ponía alma y vida a todas sus transmisiones. Nada quedaba a la improvisación, pero todo era tan minuciosa y devotamente preparado, que el resultado era de una naturalidad y belleza tal, que te hacían ser copartícipe de cada uno de sus programas. Esta es la transcripción de uno de los últimos, y no sé a ustedes, pero a mi me parece estar oyendo su voz leyéndomelo, la música por él elegida sonando dentro de mí, el sonido del yunque recordándome los que procesionan junto al Padre en lo más alto…
Grande su trabajo, como grande Paco Alarcón, “Hermano Mayor” de la Semana Santa de Cuenca. Gracias por este legado que nos has dejado.
Ana Martínez
PASIÓN COFRADE DÍA ÚLTIMO (a Cuenca)
Procesión Camino del Calvario y la herrería
Son las seis de la madrugada del Viernes Santo.
Nos hemos situado en la confluencia de las calles de Santa Coloma, Alonso de Ojeda, Moneda y Puerta de Valencia.
El lugar abarrotado de contemplantes para vivir y sentir el paso de uno de los desfiles más célebres de la Semana Santa conquense, el de "Camino del Calvario".
……….(sonido de turbas)
Han pasado ya las Turbas con su anárquico desfilar, atronando con sus destemplados tambores y atiplalados clarines en la sinfonía más desafinada que pueda imaginarse, rompiendo la eminente madrugada.
………….( baja sonido de turbas y se funde con Nuestro Padre Jesús de Cebrián)
Tras ellos el Nazareno del Salvador, cruz al hombro, de triste mirada perdonando al pueblo que le injuria. A los sones de la marcha "Nuestro Padre Jesús" le ayuda a llevar el peso de todo, Simón Cirineo. El paso se abre paso buscando la Ciudad baja….
………….( baja Nuestro Padre Jesús y se funde con San Juan del maestro Cabañas)
Tras el maestro, el Apóstol querido, elevado sobre las nubes que forman las bellísimas andas que lo elevan al cielo de Cuenca.
San Juan Evangelista, con el cariñoso título de "El Guapo", porta en su mano izquierda una gran palma que mece al viento y roza en aleros y balcones de las estrechas callejas en su peculiar forma de caminar, mientras que la derecha, extendida señala con su dedo índice al Maestro que le precede.
Y el poeta le pregunta: ¿Dónde por la serranía tan de mañana San Juan? El Apóstol responde: "Buscando mis ojos van lo que mirar no querrían". La escena queda completada con las magníficas notas de la marcha que el Maestro Cabañas escribiera para la ocasión.
……………………(baja marcha de San Juan y silencio)
Poco a poco un gran silencio se va adueñando del cortejo y de la gran muchedumbre que lo contempla.
Todo lo más, un leve tintineo de las iluminadas tulipas de los penitentes (ahora de capuz negro) al rozar sobre el empedrado.
Baja por Alonso de Ojeda silenciosa, pausada, mimada por sus banceros con horquillas terminadas en fundas de goma para acallar el más ligero sonido, llevando a la Madre como si fuera dormida y no queriéndola despertar.
Sola, la Soledad, de serena belleza plasmada por la gubia de Federico Coaullut Valera, avanzando lentamente ante la intersección relatada.
Los contemplantes mantienen la respiración y se preparan para vivir lo que inmediatamente va a suceder en uno de los momentos más álgidos de la Semana Santa Conquense
Más que nunca el silencio puede escucharse en Cuenca.
De pronto, la puerta y la anexa ventana de una herrería, allí situada, se abren de par en par y unos tenues rayos procedentes de la fragua encendida y avivada por el fuelle, se escapan por el dintel iluminando el bello rostro de la Madre.
…..( sonido de yunques)
Al tiempo tres yunques de distinto tamaño son golpeados rítmicamente por diferentes martillos lanzando al alba conquense las notas de una impresionante sinfonía.
Un momento después un coro entona con sus compases un bellísimo motete escrito para la ocasión en honor de la Soledad de San Agustín.
……………(entra motete)
Después todo ha terminado. El paso de la Madre vuelve de nuevo a tomar su discurrir con el amargo, pero bellísimo cortejo, una vez que el calor de la fragua ha calentado el rostro divino de la imagen en la fría madrugada. La banda de música que la acompaña comienza a interpretar la marcha titulada "al Capataz" e inspirada en lo relatado.
……………………. (Marcha al Capataz de Torrijano que seguirá hasta el final del relato).
Sus cofrades pertenecientes desde su fundación al gremio de los herreros y cerrajeros de Cuenca han cumplimentado un año más con la tradición de una leyenda que se hizo realidad.
Sigue el silencio sólo roto por los suspiros y brote de lágrimas de sus protagonistas fundidos todos en un respetoso abrazo emocional por el deber cumplido ante la Madre y ante sus predecesores.
En el cercano Cerro del Socorro aparecen tímidamente los primeros rayos de sol anunciando que el Amanecer Santo de Cuenca se ha hecho presente.
Paco Alarcón, “Hermano Mayor” de la Semana Santa de Cuenca.
Foto: Raúl Contreras