Una sexta parte de lo que producía la mina de la que hago mención se debería entregar a la Real hacienda, algo que se le estaba reclamando a Juan de la Riva, y que se pedía le fuese comunicado por Carlos de Arellano. Pero Carlos de Arellano no lo hacía. Ninguneaba a Juan de la Riva con un claro afán de dejarlo de lado y servir a sus propios intereses, como así se ve en esta respuesta: “no era necesario dar traslado al dicho Juan de la Riva, lo uno porque no era parte y en darle traslado se legitimaba su persona, y se le hace parte en lo que no lo era contra el derecho mío y suyo, y que no era parte constaba con evidencia y cuando lo fuera en juicios con sumarios”.
A don Carlos, por los dichos privilegios y cedulas presentadas, constaba que le pertenecía el uso y aprovechamiento de todas las minas y minerales de la villa de Molina, su tierra y ocho leguas en contorno, y en virtud de ellos ganó la ejecutoria para obtener la posesión de las minas descubiertas y por descubrir en la villa de Beteta, donde estaba la que había descubierto Juan de la Riva, dejando de lado definitivamente a Juan de la Riva: “No era necesario citar al dicho Juan de la Riba” etc...
En la escritura se leía algo muy interesante, pues se hace referencia a la herrería que hubo en el actual Puente de Vadillos, pedanía de Cañizares: “le arrendaron en cuatro mil reales la mina necesaria para la herrería que llamaban el badillo, y este era el derecho que debía de amparar” con el aprovechamiento que sacaba de las minas se debía pagar “a mi Real Hacienda la dicha sexta parte, y el dicho Juan de la Riva no pagaba nada.”
Don Carlos presentó la transacción hecha como padre y legítimo administrador de sus hijos y de doña Catalina de Guevara Girón, su mujer, y Juan de Chaves curador de los menores de una parte y de la otra a don Juan Chumacero de Sotomayor, del Consejo y Cámara del Rey, así como procurador fiscal de su Consejo que seguía las ordenes de pleito (iniciadas por Felipe III) que seguía contra don Carlos de Arellano como comprehendido: “En las mercedes que el rey Don Felipe tercero, mi señor y padre hizo al cardenal Duque de Lerma y sus hijos y criados sobre la invalidación de ellas, y la dicha ejecutoria librada por los de mi consejo de Hacienda del dicho pleito que el dicho don Carlos siguió contra el dicho Bernardino Mayordomo, descubridor de una mina de yerro en termino de dicha villa de Beteta donde dicen El valle sobre el dejársela libre y desembarazada para gozar el dicho don Carlos de su aprovechamiento en conformidad de los dichos privilegios”… Se mandó a Bernardino Mayordomo que dejase a don Carlos la mina libre y desembarazada, y que le entregase todo lo que hubiese procedido desde el día “de la contestación de dicho pleito.”
(Continuará...)
Texto: Jesús Fuero Espejo
Imagen: Documento relativo a Carlos de Arellano (Biblioteca Nacional de España)