No se trata de que, a través de discursos, los gobernantes regionales intenten convencer a los ciudadanos de que en Castilla-La Mancha, y en concreto en Cuenca, contamos con las mejores prestaciones sanitarias. La cuestión es, simple y llanamente, que se demuestre, es decir, que cualquier persona que necesite un médico disponga de él en su pueblo y que el Centro de Salud al que acuda esté en unas condiciones, por lo menos, dignas. Todos somos conscientes de que al lado de nuestras casas y las 24 horas al día no podemos disponer de un sanitario, pero de este extremo al de que se pase consulta sólo unas horas a la semana, que haya días que se deje a poblaciones desatendidas y consultorios en deplorables condiciones como el que se encuentra en la localidad de El Provencio hay un amplio abanico de posibilidades.
Lo quiera admitir o no la Junta de Comunidades, presidente, consejero, autoridades varias e incluso alcaldes del Psoe, que no dan un ruido por cierto en esto de la Sanidad y en la defensa de sus vecinos, la atención médica en Castilla-La Mancha y en Cuenca en particular, con sus 238 municipios, su amplio territorio y los problemas de despoblación, deja mucho que desear. Mientras en la capital se eterniza el nuevo hospital, el socialista Barreda colocaba su primera piedra el 23 de febrero de 2011, hace ya 11 años, no vamos a entrar en el debate de la necesidad o no de esta infraestructura, decenas de centros de salud y consultorios de toda la provincia se caen literalmente a trozos y, lo que queda de ellos, no reúne las mejores condiciones para albergar a médicos, enfermeros y pacientes.
Estos días los vecinos de El Provencio salían a la calle para pedir que se mejorara su consultorio y que se garantizase su atención sanitaria, es decir, que no se permita que haya días en los que no hay médico en el pueblo. La pandemia interrumpió la vida, pero de los primeros momentos de crisis y desconcierto hace ya más de dos años y esa excusa no puede seguir exhibiéndose, por parte de Junta de Comunidades para justificar la ausencia de servicios. Ante esta situación, no todas las instituciones se han comportado de la misma manera. El Ayuntamiento de la localidad ha sido prudente, más de siete años lleva reclamando mejoras y, en todo este tiempo, ha arrimado el hombro lo que ha podido y le han dejado desde el Gobierno regional. Pero se ve que con la buena fe no se llega a ningún sitio y menos ante la todopoderosa alianza de gobiernos que empiezan en Sánchez, siguen por Page y acaban en Chana.
Desde hace 7 años han sido constantes por parte del Ayuntamiento de El Provencio las peticiones de mantenimiento de un edificio cuya responsabilidad recae en la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Un Ayuntamiento de El Provencio que se ha ofrecido voluntario y con buen fin en todo momento a cooperar, aportar soluciones y facilitar el trabajo de la Consejería, ejemplos claros de ello y sin ser competencia municipal el constante control de plagas, solución de problemas del consultorio con edificios colindantes o limpieza y mantenimiento con objetivo de poder tener el servicio médico en situaciones de máxima alerta como el temporal Filomena. Pero al igual que en el caso de las deficiencias del servicio médico, pocas respuestas y ninguna solución al estado en el que se encuentra el consultorio; humedades, óxido y deterioro en carpinterías metálicas, boquetes en techos que provocan goteras de importantes proporciones o agujeros en las paredes, acceso de grandes roedores y otros insectos que pueden provocar la insalubridad de un espacio destinado a la asistencia sanitaria, rezaba textualmente una parte del comunicado público relativo a este problema del Consistorio provenciano. No hay nada más que añadir.
Texto: AGA
Imágenes: Estado del Consultorio de El Provencio