Tras un largo verano, vuelvo al paseo de las aliagas. Las cepas se han teñido de rojos, verdes, amarillos y granates. Las “rebuscas” añaden un toque juguetón y de añoranza al paisaje del otoño que avanza. Habrá que labrar, iniciar la poda… He buscado las tijeras de podar de mi padre, no las he encontrado; por eso compré unas en el anticuario “El Apaño” de Miguel Esteban. Un manto de florecillas blancas, romeros en flor, bellotas en las encinas, el hinojo húmedo, los últimos rastrojos, un desprendimiento de calizas tras las últimas tormentas, las ásperas zarzas, los espinos,… El otoño llega, se resiste,... su aliento de orujo y fermentos, la limpieza de maquinaria y remolques anuncian un cambio en las faenas. Y, aquí siguen, me esperan casi invisibles las aliagas, tímidas y resistentes, sobreviviendo a los azotes del calor y las tormentas.
El verano ha sido largo… No he pasado el verano con Ulises… Pero he podido acercarme a Un verano con Homero de Sylvain Tesson, donde cuenta cómo en La Iliada y La Odisea, sus protagonistas, los héroes, se jugaban la vida y el honor; los dioses se divertían con los hombres, algunos eran esclavos de la cólera, de la sed de venganza, de la hibris que arroja a la violencia y a las pasiones. Según Tresson, el cosmos se había desequilibrado a causa de los excesos del hombre en Troya. Hay que instaurar la armonía. Ulises tiene que regresar a Ítaca y la vuelta a su hogar es larga y peligrosa, llegar al equilibrio tras un mundo de violencia e irracionalidad… Hay en la obra una defensa de los valores clásicos frente a nuestro mundo tecnológico. Cuando embarcamos en aguas homéricas resuenan palabras extrañas y hermosas como flores olvidadas: gloria, coraje, valentía, ardor, destino, fuerza y honor. Todavía no están prohibidas por los agentes del neolenguaje administrativo. Tiempo al tiempo. Tesson es geógrafo, viajero wanderer (como gustaba apodarse a Goethe, sin ataduras, que no espera nada…) y escritor. De él me llama la atención saber que ha vivido como eremita a orillas del lago Baikal, que es desde hace mucho tiempo stégophile (en francés persona adicta a caminar sobre tejados), por eso se le conoce como “príncipe de los gatos”. En 2014, se cayó de casi 10 metros al escalar la fachada de una casa en Chamonix-Mont-Blanc; tras sufrir y superar un grave traumatismo craneoencefálico y de múltiples fracturas, escribió:
Estos tres meses de descanso, de sobriedad, de silencio, de análisis de mí mismo, han sido benéficos. Mi vida era un carnaval endiablado y ligeramente suicida, era tiempo de desacelerar un poco las calderas internas, de bajarme del tren. Me quedé con una parálisis del rostro que me da una apariencia de teniente prusiano de 1870. También perdí el oído en la oreja derecha, pero siendo partisano del silencio, al cual René Char llamaba “el estuche de la verdad”, no me quejo. Nuestra sociedad se ha vuelto histérica y ruidosa.
Al regresa a mi casa coloco las tijeras de podar junto a aperos de labranza, correajes y campanillos de las mulas, la romana de hierro, el candil, el almirez, los cántaros, las tenazas, el badil,.. Reordeno unas esculturas entre las que sobresale A Ítaca, obra del escultor Manel Palahí. ¿¿¿Ítaca, en mi Ítaca???
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo…
… Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías…
… cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino…
-C. Kavafis-
Consulto una guía de Arte en Mesopotamia, quiero buscar a esa Leona herida que desde mi primer curso de Bachillerato se quedó en mí… “La Leona Herida”, en alabastro, formaba parte del conjunto escultórico del Palacio de Asurbanipal, una muestra ejemplar del naturalismo y realismo alcanzado en la representación de los animales que contrastaban con las leyes de la frontalidad que regían en el arte de los primeros imperios agrarios para representar la figura humana, especialmente al rey o soberano, con las que la jerarquización social quedaba bien definida. La leona, herida por dos flechas, se va arrastrando, las dos patas traseras inmovilizadas, mientras que se yergue sobre sus patas delanteras con toda su fiereza, un último alarido o rugido parece salir de las entrañas de su cuerpo para defender su nobleza… El artista, anónimo, consiguió mostrar la tensión de los músculos del animal, su agonía, llenó de detalles el relieve, la sangre manando de las heridas de las flechas, las orejas plegadas contra la cabeza, las garras,… Estas representaciones, las estelas, tenían una intención política, era propaganda para la exaltación del poder del soberano ante sus enemigos y súbditos. El arte como expresión de una época, el alma de una época y del artista, aunque sea anónimo. Y en esos momentos, aunque el arte está al servicio del poder, el artista sabe o necesita dar alma o voz al vencido…
La leona herida forma parte de la "Cacería de leones de Asurbanipal", obra del arte asirio compuesta por un grupo de bajorrelieves, originariamente ubicados en el "Palacio Norte" de Nínive; las losas fueron excavadas por Hormuzd Rassam en 1852-54 y William Loftus en 1854-55, y la mayor parte fueron enviadas al British Museum, donde están expuestas. Estos relieves muestran diversas escenas de una cacería, posiblemente un ritual organizado, en la cual el rey Asurbanipal (reinado, 668-631 a.C.) aparece con flechas, lanza o espada cazando a los leones que son azuzados contra él por asistentes y servidores. Sabemos que aproximadamente un milenio antes de la realización de estos relieves, la caza de leones ya era en Mesopotamia, una prerrogativa de la realeza y a menudo se representaba a los reyes practicándola. Los leones atrapados se entregaban al rey, podía haber una ceremonia de vertido de libaciones sobre el animal, con una posible intención apotropaica (del griego, que aleja el mal). Ya desde Sumer fue un tema simbólico destacado entre los pueblos mesopotámicos, apareciendo en cilindrosellos, tablillas, relieves y frescos. El héroe o, posteriormente, el rey, luchaba contra fieras salvajes, simbolizando la victoria sobre el Mal, el rey-sacerdote-vencedor del mal asegura el orden divino y la prosperidad del reino. Existen muestras del héroe Gilgamesh enfrentándose a un león decorando el sello real. Asurbanipal fue el último gran rey asirio, tras su muerte, el imperio entró en una espiral de guerras civiles e invasiones, hasta que en el 612 a.c. Nínive fue saqueada, quemada y abandonada.
Mesopotamia, la hermosa, desafiante, orgullosa y dolorosa “Tierra entre dos ríos”,… considerada cuna de la civilización, donde se inició la Revolución Urbana en el IV milenio a. C.,… Hoy, Irán, Irak, Siria, Turquía…, escenario de conflictos políticos y sociales, guerra, violencia de todo tipo, que hacen que los descendientes de aquellos pueblos tengan que huir hacia nuestras fronteras para buscar la oportunidad de llevar una vida digna… Tierra, forjada en la violencia del poder,… y del terror. Historia escrita con dolor y muerte… Un camino largo.
Estos días estamos conmemorando, rememorando, una década del final del terrorismo de ETA. En el País Vasco se avanza en la distensión y en la normalización, pero sin una memoria común; Arnaldo Otegi reconoce el dolor de las víctimas, pero el Gobierno considera insuficiente el gesto y exige que pida perdón y condene los homenajes a etarras; hay tensión entre el gobierno y la oposición, discrepancia entre los expresidentes,… El largo proceso de duelo continúa. Son 850 muertos, miles de víctimas, diáspora vasca, heridos, arruinados, exiliados, silenciados,… la instrumentalización del apoyo de Bildu a los Presupuestos del Gobierno…, la acusación de la oposición de intentar “blanquear a Otegi”… Leo cómo Patxi Elola pasó doce años con la pesadilla de ser asesinado siendo escoltado día y noche…, formando parte de listas interminables de personas amenazadas, en la diana de los terroristas… Hay etarras huidos, unos 300 atentados sin aclarar, quedan escondites de armas aparentemente abandonados, sin aparecer armas robadas; un alto porcentaje de etarras cumple condena en segundo grado que les permite solicitar permisos, una minoría se halla en tercer grado o semilibertad, otros no han renunciado a los objetivos ni a los métodos de ETA, y surgen muchos grupos aunque poco sólidos… El dolor no ha terminado.
Coincidiendo con la inauguración del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria, presidido por Florencio Domínguez, se ha publicado la obra El terrorismo en España. De ETA al Dáesh de Gaizka Fernández Soldevilla, que es el responsable del área de Archivo, Investigación y Documentación del mismo centro.
El fin de ETA como organización terrorista, en octubre de 2011, fue seguido por la aparición de publicaciones sobre su historia, destacando la de Fernández Soldevilla, que también pertenece al círculo de estudios sobre el nacionalismo en la Universidad de Leioa. El ensayo tiene un sentido didáctico como crónica política y con una selección de biografías de víctimas; tema ya abordado por Rogelio Alonso y Florencio Domínguez en Vidas rotas.
El terrorismo en España. De ETA al Dáesh de Gaizka Fernández Soldevilla cierra la serie ETA y el nacionalismo radical (1958-2011), Historia de Euskadiko Ezkerra y La voluntad del gudari. El libro comienza el 27 de junio de 1960 con la explosión de una bomba que causó la muerte de la niña Begoña Urroz, el atentado fue cometido por DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación), una organización antifascista formada en 1959 por exiliados españoles y portugueses; y sigue haciendo un recorrido por ETA, BVE, los GRAPO, los GAL, Al Qaeda o Dáesh hasta los atentados de 2017. Un estudio de sesenta años en los que más de cincuenta bandas cometieron atentados en España; 1.451 personas fueron asesinadas y 4.983 heridas hasta 2020, según datos del Ministerio del Interior. Gaizka Fernández se basa en la teoría de David C. Rapoport para señalar cuatro grandes etapas de terrorismo desde finales del siglo XIX: nihilista o anarquista (1880-1900), nacionalista o anticolonialista (1917-1965); extrema izquierda, extrema derecha, nacionalistas radicales, en España ETA junto a muchos más, a partir de finales de la década de los 60; y desde 1980 hasta la actualidad la actuación del yihadismo.
En nuestra cultura la vida es sagrada. Una de las estrategias que emplea el terrorismo para matar es cosificar, deshumanizando a las víctimas; la víctima es una txakurra, una rata, una cosa…, para llegar a ello se necesita un proceso lento de adoctrinamiento y de radicalización.
¿¿¿Cómo vacunar contra el radicalismo, contra la tentación de la violencia, cómo gestionar el pasado traumático, asumir la memoria, socializar la memoria, comunicar la “incómoda verdad”, cómo rearmar éticamente a la sociedad, cómo sobrevivir emocionalmente, llegar a una catarsis, conciliar con la memoria, cómo comunicar sin enclaustrar, cómo propagar y abrazar…???
Ernesto Baltar, profesor de Filosofía en la Universidad Rey Juan Carlos, nos dice que el filósofo Julián Marías (1914-2005) fue testigo y memoria del siglo XX, que intentó comprender la realidad y dotarla de sentido con una filosofía a la altura de los tiempos, abierta al momento de España y del mundo, sin conveniencias políticas, con meditación responsable, defendiendo la libertad, comprendiendo al otro, perdonando las ofensas personales sin rencor, de forma sosegada y alegre. Resalta Baltar que lo que mejor definía su actitud eran el entusiasmo y la ingenuidad, una ingenuidad entusiasta, una ingenuidad voluntaria, por lo que no sería tal ingenuidad. Defendía las raíces morales de la inteligencia, comprometiéndose siempre con la verdad, respetando la verdad de los demás. Moderación, prudencia; repulsa a la politización de lo cotidiano, al sectarismo y al extremismo, a la crítica sistemática hacia el adversario…, a la “politización del pensamiento”… La política debería vivirse como lo más noble, entenderse en la discrepancia, concordia-acuerdo- discusión-debate-asumir diferencias-respeto personal… “Cada persona representa la grandeza de lo único, la dignidad de lo irrepetible”.
Cuelgo en el pasillo de la entrada de mi casa el cuadro con una fotografía antigua comprada en el Museo del Capitolio de Roma, El Gálata Moribundo (hacia el 220 a. C.). Su estilo se enmarca dentro de la Escuela de Pérgamo en el periodo helenístico. Un guerrero desnudo, moribundo, tendido en el suelo, apoyado sobre un brazo, es representado de una forma elegante y refinada, con un perfecto estudio anatómico, desprende dramatismo pero serenidad y dignidad en el rostro, como si nos comunicase una consentida derrota ante la muerte. La herida en el costado, la sangre… El honor y el valor del enemigo añaden más mérito al vencedor. Julio César cuenta en su relato de las guerras en la Galia que los galos iban desnudos al combate, exceptuando sus armas. Diodoro Sículo relata: Algunos utilizan petos metálicos, mientras que otros van completamente desnudos al combate, confiando únicamente en la protección que brinda la naturaleza. Este galo pertenece a un grupo escultórico formado por cinco esculturas que tendrían un carácter conmemorativo, celebraban la victoria del rey Atalo I sobre los galos en el 225 a. C.
Ha sido largo el verano,… No he viajado con Ulises, pero me he acercado con Tesson a Homero; me han acompañado Adele con su nuevo disco, Giorgio Morandi, Manolo Sanlúcar, Georges Brassens, Josep Pla por L´Escala y el cabo de Creus; he bailado con Sara Baras y Paul Oteiza,… He renunciado a Samarcanda por ir a El Toboso, la Patria de Dulcinea… La patria, la patria… El patriotismo…
El patriotismo constitucional es una virtud cívica que no funciona en el vacío, sino ligada a una patria concreta. Se trata de orientar los impulsos instintivos de amor y aprecio al propio país hacia el cultivo de una actitud constructiva, conviviente y democrática. Se exige conocer la patria, pero sin exaltarla, reconocerla como una comunidad política con unos límites y una historia, dentro de los cuales los individuos puedan vivir libres e iguales. Si la comunidad política se desliga, si se resquebraja el patriotismo, la libertad y la igualdad quedan comprometidas… El patriotismo constitucional es lo opuesto al nacionalismo…
-Sergio del Molino, Contra la España vacía. Alfaguara, 2021-
Tengo que ir a barrer el patio de la Iglesia, recoger las hojas caídas de los árboles, cambiar el agua a las flores, regar los rosales,… La imagen de La Leona Herida me acompaña desde el primer curso de Bachillerato, también El Galo Moribundo,.. quizás todo esto tenga que ver con las palabras Virtus, Honor y Gloria que iluminan el altar y se me grabaron en las pupilas de muy niña…
Texto: Amparo Ruiz Luján
Sección: Cadencias