Es una constante de todos los veranos. Raro es el fin se semana que a través de los medios no nos llegue la noticia de un accidente en el paraje de Las Chorreras, situado en los municipios de Enguídanos y Víllora. La belleza y peculiaridad de esta zona la hacen única y el reclamo para visitantes, sobre todo venidos de Valencia, en esta época estival.
Lo que a estas alturas resulta poco comprensible es que desde la Junta de Comunidades aún no se hayan tomado medidas para prevenir dos graves problemas. El primero, la proliferación de caídas en las que, todo hay que decirlo, la imprudencia de los bañistas es su principal causante y, en segundo lugar, la masificación a la que está sometida los fines de semana, y que, no hace falta ser experto, poco o nada beneficia a este privilegiado entorno natural.
Año tras año, la historia es la misma. Es indudable el impacto económico que genera el turismo en la zona a través de este paraje natural, pero también es innegable que, si no se protege, su deterioro podría llegar a ser irreversible, además de que, todo hay que decirlo, no es comprensible que recursos públicos, limitados, como son los sanitarios y el del servicio de bomberos, tengan que dedicarse fin de semana tras fin de semana a solventar los accidentes que se derivan como decíamos en su mayoría, de despropósitos y un exceso de confianza de un entorno natural que invita al baño pero no en las mismas condiciones que en la playa o en una piscina.
Una veintena de accidentes se han recopilado en lo que va de temporada. Hasta que siga el buen tiempo, la afluencia a Las Chorreras, ahora algo menor, seguirá en auge, principalmente la de domingueros ansiosos de congraciarse con el medio natural. El potencial de este paraje es incuestionable y al hilo de esta obviedad cabría formularse varias preguntas, ¿Por qué se ha prolongado la situación de aglomeraciones y accidentes tantos años? ¿De qué ha servido este reclamo para potenciar y dar a conocer el resto de la Serranía Baja conquense? ¿Hay algún plan turístico, de desarrollo en líneas generales, para la zona?
Lo cierto es que, al menos este verano, la única promoción de Las Chorreras conquenses se ha contabilizado a golpe de accidente. Los municipios que las albergan y la comarca en general se merecen algo más. Playas, estaciones de tren, árboles y rocas, murallas, castillos, pinturas rupestres, balnearios… todos estos tesoros y muchos más se encuentra en este rincón de la provincia de Cuenca. Posibilidades y patrimonio ignorado y sin explotar.
Texto: AGA
Imagen: Las Chorreras (EscapadaRural)