Un nuevo anuncio de millones de euros y puestos de trabajo llegaba esta semana de la mano del alcalde de la capital, Darío Dolz. El primer edil hacía público que, entre la carretera de Nohales y el camino del Cementerio, la ubicación por lo pronto da ya un poco de grima, se va a instalar un nuevo Centro Comercial, cuya construcción alcanzará los 40 millones de euros y que se traducirá en 50 empleos. Puesta en la pertinente cuarentena el proyecto, no hace falta recordar que nos encontramos en periodo preelectoral, Dolz avanzaba también que esta nueva superficie comercial será abierta, es decir, al aire libre. Los comentarios en redes sociales ante la ocurrencia, no se han hecho esperar. El más común es el de cómo en un lugar como la provincia conquense, de extremo frío y con un calor de justicia en verano, a alguien se le va a ocurrir ir de tiendas a un Centro Comercial que, hay quien asemeja a “un toro verde descapotado”. Preguntan al alcalde también los ciudadanos sobre qué firmas se van a instalar en este complejo y le recuerdan todos los negocios que están cerrando en la capital. La Asociación de Vecinos ‘Centro de Cuenca’ centra el tiro con una reflexión de lo más coherente, “¿con la ciudad cerrada y cada año 600 habitantes menos? Más cierres y más coches, ¿esa es la propuesta?”. También hay quien ironiza sobre “coger el tren en Carboneras” y venirse a pasar el día al flamante y supuesto centro comercial.
Lo cierto es que este nuevo intento de disimular que no se ha hecho nada en cuatro años en la capital y que se va a hacer a partir de mayo recorre la amplia gama de adjetivos que van desde lo patético hasta lo insultante. ¿Alguien se ha parado a pensar en los pequeños comerciantes?, por ejemplo. El actual alcalde que pretende seguir en su despacho a partir de las próximos comicios municipales, ¿se ha planteado que proyectos como el que anunciaba esta semana no garantizan el desarrollo de una ciudad? ¿El nivel de consumo en la capital y su provincia es tan alto como para contar con una macrosuperficie comercial en las afueras? ¿Se ha paseado recientemente Darío Dolz por el El Mirador? ¿Ha podio comprobar que hay locales vacíos y que cada vez cierran más tiendas? Y en Carretería y sus alrededores, ¿ha podido contabilizar los pequeños negocios en los que cuelga el cartel de Se Alquila, Se Vende o Se Traspasa?
Hace unos días, el digital lasnoticiasdecuenca titulaba “La Asociación de Comercio de Cuenca proyecta una serie de actividades de promoción con el fin de impulsar los pequeños establecimientos durante este año 2023” y añadía que “en este sentido quieren hacer valer la distinción que tiene el pequeño comercio frente a las grandes superficies o cadenas, debido al servicio personalizado y a la cercanía y poner en valor de manera constante la presencia de los establecimientos pequeños en las localidades y la importancia que tienen para dotarlas de vida y de servicio en campañas como la de San Valentín o la del Día del Padre”.
Parece que Dolz tiene otros planes para todos estos pequeños negocios. Mientras la provincia se vacía, los precios suben y el paro no baja, el alcalde solo piensa en regalarnos un glamouroso recinto al estilo de Las Rozas Village de Madrid. ¿Para gastar qué dinero, señor alcalde?
Texto: AGA
Imagen: En el centro de la capital, cada vez es más habitual encontrar negocios cuyos locales se alquilan o venden.