Y hemos aludido en varias ocasiones a los vecinos más combativos de Cuenca. La Zona Centro, el deterioro galopante que sufre hace años ha motivado a que desde todas las partes de la ciudad se siga con especial interés lo que acontece en el barrio. Al fin y al cabo a otros puntos de la capital uno no va si no vive allí o por alguna razón concreta, pero el centro es propiedad, al fin y al cabo, un poco a todos y un referente que refleja el buen o malo, en este caso, estado de salud de la ciudad.
Sigue la Asociación de Vecinos ‘Centro de Cuenca’ esperando, según reflejan en sus redes sociales, a que el Ayuntamiento que preside el socialista Dolz tenga a bien facilitarles la información que le han requerido sobre el pasado Festival de Otoño y los diversos incumplimientos que en la vía pública tuvieron lugar durante su celebración. Pasó la melancólica estación, seguida de los fríos invernales y llegaron las flores primaverales. Aún sigue la incógnita sobre el citado documento.
En alusión a la paralización decretada por un juzgado del derribo del muro del Paseo de San Antonio, los vecinos señalan en su perfil de Facebook que “comprobamos con esta noticia que no somos la única entidad a la que le pasa y que por suerte, para el juzgado la opacidad no es admisible ¿Vamos a seguir así? ¿El juzgado es la única vía para acceder a la información pública? ¿Qué salida nos dejan si no esa?”, acaban preguntándose los vecinos.
Continúan en su empeño, y tienen todo el derecho por supuesto, de que el Ayuntamiento responda a su demanda de información. Pero, a parte de esta circunstancia, hacen públicas sus quejas por otros problemas. Los vecinos se han referido a las celebraciones por la pasada festividad del Día del Libro, el 23 de abril, “altavoces a tope en la Plaza de la Hispanidad a las 16’00 de la tarde un domingo (…) Único beneficiado, el concejal de Festejos del Ayuntamiento de Cuenca y sus negocios. Solo pedimos que los derechos de unos no pisen los de otros”. Tampoco callan ante el poco lustre y eficacia del proceso de repintado de los pasos de cebra. Aún sin secar, ya se aprecian desperfectos, “¿no sería mejor cortar el tráfico momentáneamente?”, sugieren.
En fin, el diálogo para sordos que mantiene la Asociación de Vecinos con el Ayuntamiento sigue su curso. Honestamente, y aunque hubiera sido de cara a la galería, todo parecía indicar que, a apenas 30 días de unas elecciones municipales, los gobernantes capitalinos iban a realizar un esfuerzo para acercar posturas. Parece que no va a ser así. El tiempo pasa…
Texto: AGA