“Este cine permanecerá cerrado a partir de julio de 2022. Les seguiremos atendiendo en Odeon Multicines Mirador. Disculpen las molestias”. Hace cuatro meses nos hacíamos eco de este cartel. En la fachada de los míticos Multicines ya no se puede, ni tan siquiera, leer este escueto folio. Todo apunta a que la instalación no tiene previsto su apertura en un futuro inmediato. Al fracaso de unas salas, referentes años atrás del Séptimo Arte en la capital y su provincia, se une la circunstancia de que un nuevo edificio se queda vacío, sin uso, en el casco urbano de la ciudad.
Volvemos a lo mismo una y otra vez. Mientras los responsables de los diferentes gobiernos en materia de Cultura se empeñan en ofrecer actividades de muy dudosa calidad y acogida entre los ciudadanos, recordemos el famoso concierto de Hip Hop que se celebraba hace unos fines de semana en la Plaza Mayor de Cuenca y que ahuyentaba a vecinos y turistas de los restaurantes del entorno, permiten la muerte de espacios históricos y emblemáticos, lugares que sí potenciaban la cultura y el arte, como es el caso del cine.
Ya hemos apuntado en varias ocasiones que las películas en las salas no pasan por su mejor momento, somos conscientes. Los cines no han superado la pandemia. Pero la industria sigue su curso, productores, directores y actores, acuden a festivales cinematográficos donde continúan presentándose películas que luego se comercializan. En Madrid, por ejemplo, se están promocionando los llamados cines luxury, una experiencia que va más allá de sentarse en una butaca a disfrutar de una película. ¿De verdad a nadie se le ocurre una fórmula para evitar que estos cines estén cerrados? ¿No hay manera de revitalizarlos? Volvemos a la oficina que tiene habilitada la Junta de Comunidades en relación con el cine, la Castilla-La Mancha Film Commision. ¿Se ha rodado alguna película, con los consiguientes beneficios que esto reporta, en algún lugar de Cuenca? Poco movimiento ha habido, hasta ahora, en torno a este servicio público…
Los tiempos cambian lo cual no es sinónimo de que haya que resignarse a perder unas salas de cine sin haber intentado absolutamente nada, ninguna fórmula, para revitalizar esta forma de cultura y ocio.
Sin ánimo de incidir en el complejo de Calimero, aquel famoso pollito italiano de los años 60 que se quejaba de lo injusta que le era la vida, lo cierto es que nuestra provincia, en el tema cultural, también resulta agraviada y discriminada con respecto al resto de España. Cuando el Gobierno de Pedro Sánchez decide que viajar en el tren de cercanías y media distancia es gratis, cierra el ferrocarril en la provincia. Cuando habilita un bono cultural de 400 euros para que los jóvenes vayan, entre otras actividades, al cine, una de las dos únicas multisalas de la capital está cerrada. ¿Qué será lo próximo? Está claro que Moncloa y Cuenca caminan con pasos y ritmos diferentes.
Texto: AGA
Imagen: Multicines de Cuenca, en la actualidad cerrados