Los últimos tres años de alianza de gobiernos socialistas no han sido nada bien recibidos por el patrimonio de Cuenca. Pasan los meses y no sólo ni uno de ellos ha logrado escalar a los puestos de ascenso, de la lista roja a la verde, sino que, a medida que transcurre el tiempo, los monumentos que se encuentran en serio peligro de desaparecer aumentan y se agrava su estado.
Hasta 14 gritos de socorro salen de las centenarias gargantas de inmuebles situados en Cuenca. No todos se encuentran en la misma situación, eso es cierto, pero hay que reconocer que a algunos de ellos se les agota el tiempo de seguir obsequiándonos con parte de su belleza y de su historia. La Lista Roja de la asociación Hispania Nostra sigue intentando remover conciencias y, sobretodo, inversiones, pero en la provincia conquense pocos son los que, al parecer, echan de vez en cuando un vistazo a esta triste clasificación.
La última incorporación a esta Lista Roja, la décimo cuarta, ha sido el llamado Edificio de la Calle Los Tintes en la capital. Los propietarios del inmueble (el ayuntamiento de la ciudad desde 1943 y la Fundación Sánchez Vera desde 2009), nunca han realizado el mantenimiento regular y necesario del edificio, con su deterioro actual como consecuencia. Del mismo modo, tampoco han propuesto nunca un proyecto de su restauración y/o rehabilitación. Por último, la Fundación Sánchez Vera ha pedido permiso para la demolición del edificio y así construir uno nuevo. Ese expediente está en curso. El valor de este inmueble reside en que es representativo de la transición entre la Cuenca antigua y la moderna, ya que su ubicación, en la calle de los Tintes, se encuentra entre el casco histórico de la ciudad y la parte más moderna, junto al río Huécar. Esta calle es conocida porque es donde, tradicionalmente, los artesanos tenían el taller para elaborar sus colores. Se trata de un edificio popular de viviendas de construcción tradicional realizada con piedra, cal y madera con tejas de barro cocido y elementos de hierro. El inmueble se sitúa dentro de los límites de la zona declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996. Es de gran importancia por su singular arquitectura modesta conquense y por su ubicación. Está situado al lado del rio Huécar, que está por fuera de la Ciudad Alta, como enlace entre esta y la histórica Ciudad Baja. Es el único edificio en Cuenca con este estilo de fachada policromada, simulando un aparejo de sillería, explica Hispania Nostra en su página web.
Aunque la situación administrativa del edificio no facilita el realizar intervenciones para su salvación, lo cierto es que la pasividad del Ayuntamiento de Cuenca al respecto es más que insultante. El peligro de su desaparición y de que ocurra algún accidente por desprendimientos o derrumbe, no necesariamente éste sería el orden de prioridades, urge a tomar decisiones y, desde luego, el Consistorio no puede lavarse las manos y esconderse tras unos toldos y vallas con el escudo municipal. Estamos hablando de una zona turística y muy bella de la capital y el estado de este edificio la desluce de manera considerable.
Edificio Calle de Los Tintes en Cuenca, las Minas Romanas de Salinas del Manzano, el Arco de Jamete, en la capital, la Iglesia de la Virgen de la Luz, también en Cuenca, la Casa Sandoval en Pozoamargo, el Castillo Santiago de la Torre, (en cuya recuperación se está esmerando de una manera loable el Ayuntamiento de El Provencio) la Casa de los Linajes de los Salcedo, en Huete, el Hospital de San Andrés en Belmonte, la Iglesia del Antiguo Colegio de Jesuitas en Huete, el Palacio de Los Gosálvez, en el término municipal de Casas de Benítez, el Convento de Nuestra Señora del Rosal, situado en Priego, el Castillo de Haro, en Villaescusa, el Castillejo de Luján en Saelices y el de de La Puebla de Almenara forman la generosa contribución conquense en la actualidad a la mencionada Lista Roja de Hispania Nostra.
Ni un solo monumento la ha abandonado desde hace tres años. Es más, algunos de ellos contaban con dinero presupuestado por la anterior corporación popular que gobernaba la Diputación y el actual presidente, el socialista, Chana, anuló las designaciones económicas y estos proyectos. Para otras cosas si hay dinero…
Texto: AGA
Imagen: Edificio de la Calle de los Tintes