Este año comenzó apostando fuerte por el género de terror. Mucho de serie B (o que se puede categorizar) pero también con apuestas para final de año. Ya llegaron sagas de la década de los 90 como "Chuky" o "Wrong Turn", pero también la saga de terror noventera por excelencia, "Scream".
No quiero dedicar estas líneas a dicha película, pero sí a mi reacción. En una de las críticas sobre "Scream 5" leí: "está llena de referencias de los grandes de terror"; inmediatamente, sin pensar, respondí: "que interesante. Las anteriores hacían referencias a dramas de época".
Puede sonar demasiado irónico, pero desde la primera entrega, en 1996, fue la precursora en homenajes y referencias a otras películas de terror. En la actual 'época Marvel', no pasan 2 minutos sin que el guión haga un guiño, casi mueca, al espectador.
Además de la poca originalidad, está el problema de la crítica de cine. Demasiado elitista. Escuchaba a una amiga: "no sé absolutamente nada sobre la oscarizada "Coda", pero te puedo recitar "La Jungla de Cristal" entera". Bueno, vale, 'la amiga' soy yo.
Si sólo se busca 'el arte por el arte' no contaríamos con maravillas como "Orgullo y Prejuicio y Zombies". Las obras de culto, y las influencias que se van transfiriendo y adaptando, muestran que las opiniones cambian. La crítica se pronuncia en el estreno, y la opinión pública no es uniforme.
Es un debate que, creo, en mi humilde (y correcta) opinión, que debería abrirse, el de análisis de las obras audiovisuales. Hay premios que se celebran como eventos mundiales, y sin embargo, a la hora de analizar la película es confuso. Se valora la obra en sí misma, en su contexto histórico, de forma comparativa, o todas las anteriores a la vez. Se da una puntuación de 1 a 5 para indicar cuál merece el tiempo de visionado, pero no quiero desperdiciarlo siquiera con los trailers de las películas de Malick o Nolan. Hay partes subjetivas, el propio gusto personal. Pero algunos se tienen que bajar de las nubes.
Scream hace referencias de los grandes del terror. Como "Halloween", "Pesadilla en Elm Street", etc. "La noche de los muertos vivientes" de Romero es de dominio público, seguramente sea la película que más ha aparecido en otras películas. Decir que películas, en especial de terror, se autoreferencian es absurdo e innecesario.
Absurdo e innecesario también es una referencia, a exprimir secuelas de sagas ya cerradas. No miréis lo que pasó con "Sé lo que hicisteis el último verano", la tercera entrega no se merece ni la referencia de la Wikipedia.
Texto: Luis Aranda Valmaña
Sección: Press to start