Un puñado de pueblos de Castilla-La Mancha siente auténtica devoción por San Gregorio Nacianceno y todos ellos esperan con ilusión el segundo fin de semana del mes de mayo, que es cuando veneran a su patrón. Este arzobispo cristiano de Constantinopla del S.IV, padre y doctor de la Iglesia griega, dejó una profunda huella entre sus seguidores hablando de que el ser humano no debe ser rico de bienes, “sino de piedad; no sólo de oro, sino de virtudes, o mejor, sólo de ésta”. Una forma de mantener viva su memoria es la puesta en marcha una serie de actividades que giran en torno a la Ruta Gregoriana de Castilla – La Mancha y que sirven para conocer este camino de peregrinación. El trayecto de 555 kilómetros discurre por ocho “pueblos naciancenos” como Arenales de San Gregorio (Ciudad Real), Fuensanta (Albacete), La Eras (Alcalá del Júcar, Albacete), Saceda del Río (Huete, Cuenca), Sonseca (Toledo), Pozorrubio de Santiago (Cuenca), Pozoseco (Cuenca) y Villacañas (Toledo).
El presidente de la Asociación Ruta Gregoriana de Castilla-La Mancha, Emiliano Serrano, afirma que todo surgió en 2020 con motivo del X aniversario de la refundación de la Hermandad de San Gregorio Nacianceno de Pozorrubio de Santiago. “En la edición de una revista conmemorativa hicimos referencia a los pueblos que le tienen devoción y vimos que podía plantearse una ruta que además tiene forma de báculo si unes todas las localidades, algo que fue una casualidad”, afirma. Con el lema Ponte en el camino y hazte gregoriano se marcaron una serie de objetivos como posicionar esta ruta como un camino de peregrinación de referencia en todo el mundo. Asimismo, quisieron transmitir el legado de San Gregorio Nacianceno así como fomentar el hermanamiento entre las localidades y la cooperación público-privada para que sea todavía más conocida.
La iniciativa fue “muy bien acogida” y recuerda que en 1965 se estableció el 2 de enero como nueva fecha litúrgica de este santo, pero el 9 de mayo, al tener tantos siglos de arraigo, se “celebra en ese mes en las distintas localidades”. Los peregrinos podrán planificar de forma libre el itinerario desde cualquier punto pudiendo realizarla de forma seguida o por etapas en diferentes momentos. El recorrido, que consta de siete tramos, se puede hacer a pie en unos veintidós días, en bici sobre nueve días y en coche o en moto que son cuatro días, así que “animamos a la ciudadanía a que lo haga en cualquier época del año, pero en primavera o en verano es mucho mejor”. Todos aquellos que quieran adquirir la condición de “peregrino gregoriano” podrán hacerse con la certificación ‘La gregoriana’ completando la Tarjeta de Peregrino con el sellado oficial de la parroquia, hermandad-cofradía o ayuntamiento de cada una de las localidades.
Serrano afirma que es una nueva opción para peregrinar y conocer más de cerca estos lugares castellano-manchegos, pero además “hemos puesto en marcha finalmente una serie de actividades deportivas donde se mezcla con el turismo, la cultura y la gastronomía”. Motogrinos, que es el primero de los eventos, se celebrará el próximo sábado 29 de abril, y recorrerá el Tramo 7 de la Ruta Gregoriana, comenzando desde Huete, con paradas en Saceda del Río, Monasterio de Uclés, en el río Cigüela a su paso por Casas de Luján y finalmente en Pozorrubio de Santiago. La Bicigrinación y Fugas Gregorianas, esta última toma el nombre del libro de San Gregorio Nacianceno Fuga y autobiografía, se reservan para el periodo estival, aprovechando los fines de semana.
Texto: Antonio Gómez.
Fotografía: La Ruta Gregoriana de Castilla-La Mancha atraviesa ocho localidades, tres de ellas en la provincia de Cuenca.