El filósofo y científico griego, Aristóteles, decía que a fuerza de construir bien, se llega a ser buen arquitecto y eso lo logró Andrés de Vandelvira que fue uno de los más destacados del SXVI. Sin duda alguna, es uno de los grandes desconocidos del renacimiento español, pero participó en construcciones de monumentos muy visitados hoy en día en España. Sus trabajos eran admirados por todo el mundo, creando incluso escuela, y dejó su huella también en la provincia de Cuenca tanto en la capital como en localidades como Uclés y San Clemente. Natural de Alcaraz desarrolló sus primeros trabajos como cantero siendo un adolescente y, según consta en los archivos, en 1523, ya aparece que estaba con el embaldosado de la lonja en la localidad albaceteña.
Su carrera fue meteórica y poco a poco fue adquiriendo encargos de gran responsabilidad como los que hizo en la capilla de Gonzalo de Arenas en la desaparecida parroquia de San Ignacio. Una persona clave en su vida será Francisco de Luna, maestro cantero de las obras de la Orden de Santiago de Uclés y de la Catedral de Cuenca desde 1527, que logrará que trabaje en edificios importantes. Posteriormente se convertiría en el suegro de Vandelvira tras su matrimonio con su hija Luisa de Luna y eso le abrió las puertas para desarrollar la profesión que tanto le gustaba. Tomo parece indicar que estaría a sus órdenes tras llegar como maestro de cantería a la localidad de Uclés unos años después, a mediados de marzo de 1530.
Sus andanzas se vieron reflejadas en el libro “El convento y la villa de Uclés y el Arquitecto Andrés de Vandelvira (1530), que fue editado en su día por la Diputación Provincial de Cuenca cuando era presidente de esta institución Benjamín Prieto, y cuyo autor es Pedro Andrés Porras. El arquitecto recibió numerosos encargos que le llevaron a la capital donde finalizó en 1560 las obras del Puente de San Pablo ya que las comenzó Francisco de Luna en 1538. En la Catedral también ocupó un puesto como maestro mayor sin obligación de residencia y en ese cargo estuvo desde 1560 a 1567. El edificio que alberga el Ayuntamiento de San Clemente es obra del arquitecto Domingo de Zalvide y fue construido en el siglo XVI. Sin embargo, también intervino Vandelvira que todo parece indicar que habría ejercido como tracista, que es el que dispone o inventa el plan de una construcción, ideando su traza, pero también realizó trabajos en la Iglesia de la localidad.
El maestro cantero y arquitecto recorrió numerosas localidades donde dejó su impronta como en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), Cazorla (Jaén) o también en la localidad jienense de Úbeda donde realizó gran parte de su obra. Sin embargo, el gran proyecto de Vandelvira sería la construcción de la Catedral de Jaén ya que llegó a ser incluso Maestro Mayor de Obras de la Diócesis. Los trabajos fueron iniciados por el maestro Pedro López aunque fueron paralizadas poco tiempo después y retomadas por el alcaraceño. No todo el mundo conoce la importancia de uno de los arquitectos más importantes del SXVI, pero los amantes del arte renacentista y de la arquitectura no dudan en seguir sus pasos ya que hay una ruta que lleva su nombre. En las localidades de Alcaraz, Vianos, Viveros, El Ballestero o El Bonillo son algunos de los lugares donde dejó su obra para que pudiese ser contemplada por generaciones futuras.
Texto: Antonio Gómez.
Fotografía: El maestro cantero y arquitecto, Tomás de Vandelvira, realizó trabajos, entre otros lugares, en Cuenca capital, Uclés y San Clemente.