La Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha realiza un Congreso regional cada año. El de este año ha sido en la tierra que viera nacer al gran cervantista del siglo XX, Luis Astrana Marín, y a doce Obispos; donde también se quiso construir la primera Universidad castellana por Diego Ramírez de Villaescusa, y aunque fue un proyecto frustrado es muestra de la preocupación que por el desarrollo cultural desde siglos pasados se fomenta en Villaescusa de Haro.
Este escenario acogió a más de cincuenta escritores de toda la región los días 23 y 24 de octubre de la semana pasada.
Se inició las 10 de la mañana con las palabras de bienvenida y de apoyo a esta iniciativa de la coordinadora cultural de Castilla-La Mancha, Yolanda Rozalén, del alcalde de la localidad Cayetano Solana, del presidente de la Asociación de Escritores, el alcarreño Alfredo Villaverde Gil, así como del diputado regional, y alcalde de Fuentespino de Haro, Benjamín Prieto. Una figura imprescindible en la realización del Congreso fue el escritor, cronista de la ciudad de Cuenca y coordinador del evento, Miguel Romero; el que propuso una programación ambiciosa, completa y con numerosas actividades.
Fue una interesante apuesta donde se expusieron temas sobre la historia, literatura, arqueología, gastronomía, tradiciones y costumbrismo del señorío de Haro. Un fin de semana en que la palabra, la música y el turismo estuvieron presentes, pero sobre todo la expresión de la vida literaria a través de las intervenciones de más de catorce ponentes. Se recordó a Benito Pérez Galdós, también se disertó sobre Fray Luis de León, Astrana Marín, Diego Jiménez, Sebastián Ramírez, Antonio Ramírez, Ángel Pinedo y su música, Luis Ramírez, Jorge Manrique, los moriscos, los topónimos y autores contemporáneos, intervenciones que han enriquecido al numeroso público allí congregado y a los propios participantes. Las numerosas ponencias se publicarán para difundir los valores que nuestra literatura e historia aportan al conocimiento.
Las visitas al patrimonio de Villaescusa, entorno increíblemente bello e interesante con su maravilloso complejo gótico-renacentista de la capilla de la Asunción en la iglesia parroquial, al Convento de los Dominicos de Santa Cruz, al Colegio o Universidad non nata, y al Pósito Real fueron muy apreciadas por los participantes.
También recorrimos el molino de El Blanco, que es museo y restaurante adscrito al término de Carrascosa de Haro. Concluimos el estupendo itinerario en Belmonte, precioso lugar con un vasto patrimonio y su entrañable castillo.
El alcalde de Villaescusa de Haro, Cayetano Solana, nos acompañó durante los dos días del Congreso y compartió el rol de guía con el historiador local Juan Manuel Millán.
La Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha, con más de treinta años de existencia y cerca de 130 socios tiene un amplio recorrido en actividades y reconocimientos. Realiza un Congreso territorial cada año y, desde hace cuatro, uno internacional, habiendo sido Portugal, Israel y Turquía las sedes de sus tres últimas ediciones.
El éxito obtenido por la Asociación de Escritores Castellanos-Manchegos abre puertas y una proyección de futuro. Posiblemente Daimiel, en nuestro territorio, será el que acogerá el próximo año a los escritores y se propuso que el Congreso internacional sea en Croacia.
Es mi opinión que las experiencias compartidas, la sinergia renovada, el reencuentro con compañeros y amigos, además el pertenecer a la Asociación que me acredita como escritora, refuerzan mi compromiso para que mi palabra siga siendo fiel a la tierra que me acogió, a los valores que nos identifican como cultura y al entendimiento de todos en la sociedad que compartimos.
Texto: Grisel Parera
Foto: Asistentes al congreso de Villaescusa de Haro el pasado fin de semana.