… Encinas, pardas encinas, humildad y fortaleza. Encinas para el recuerdo, la memoria, el sueño, la adoración, el llanto,.. para reflexionar sobre el poder y la justicia…

Para Montesquieu la forma de gobierno más alabada en El Espíritu de las Leyes es la república; una república austera, frugal, y básicamente moral de los tiempos antiguos, que tiende a identificarse con la mítica Edad de Oro: en los primeros tiempos, es decir, en los tiempos “santos”, en las edades en que el lujo no era conocido. Esto nos lleva a Cervantes que hace de don Quijote el adalid de los valores de justicia y de libertad del individuo, por lo que quiere restaurar esa Edad de Oro: Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quienes los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarlo de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto… Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia... No había la fraude, el engaño ni la malicia mezclándose con la verdad y la llaneza. La justicia se estaba en sus propios términos sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interés, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había asentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había nada que juzgar, ni quien fuese juzgado… Las bellotas que le dieron le trujeron a la memoria la edad dorada… Sancho asimismo callaba y comía bellotas… (cap.XI, II).

 La encina (Quercus ilex), carrasca, chaparra, alsina, artea, es un árbol de la familia de las fagáceas, de copa redondeada, de porte corpulento, de hoja perenne, de flores masculinas y femeninas en el mismo pie (monoica). Su fruto, las bellotas, son alimento para el ganado porcino, y han servido también en la alimentación humana; es la planta más representativa del bosque mediterráneo, formando espesos bosques, conviviendo con el roble o el pino, en dehesas y aisladas aparecen majestuosas en el paisaje de La mancha. La encontramos en casi toda la Península Ibérica y parte de las Baleares. Su madera es dura y difícil para trabajarla; pero la leña es muy apreciada para quemar, y produce un excelente carbón y picón (variedad de carbón vegetal hecho a base de ramas pequeñas).

Hoy escuchamos que el gobierno de España pide ayuda al Tribunal Supremo, que tenga un papel legislativo, ante la acelerada “desescalada” con la supresión del estado de alarma. ¿En qué queda la separación de poderes? ¿Es una dejación de responsabilidades? Esta actitud genera una gran inseguridad. ¿Dónde está la seguridad jurídica? ¿Se puede cargar a los jueces de una responsabilidad o rol que corresponde al poder legislativo? Esta situación debe resolverse en el Congreso de los diputados donde debería reinar la mesura y el consenso, frenando el deterioro de las instituciones de nuestro país. El bipartidismo ha sido sustituido por bloques de confrontación. Y ésto lo hemos visto en la campaña electoral del 4M; también en Cataluña, donde la “épica romántica del independentismo” no duda en bajar al barro por alcanzar cuotas de poder con pugnas desmedidas…

El hombre, ávido de poder, insaciable en el poder… Y la encina, fuerte, humilde, protectora…; bajo su sombra releo el capítulo Tiempo de los tilos del libro Un lugar llamado antaño de la escritora polaca, Premio Nobel de Literatura 2018, Olga Tokarczuk. Los tilos, como las encinas, están y permanecerán hasta el final… troncos gruesos y raíces que penetran profundamente en la tierra, hasta el lugar donde se encuentran los fundamentos de todo ser vivo. En invierno sus nítidas sombras, proyectadas en la nieve por sus enormes ramas, marcan las horas de los días cortos… Como todas las plantas viven un sueño eterno…; el sueño no crece, siempre es el mismo, es eterno y los libera del tiempo. Los árboles nunca mueren, cuando muere un árbol otro adopta su sueño… A los árboles los hombres les parecen eternos, pasan por su sombra,… existen eternamente, que es lo mismo que si no hubieran existido nunca. Los árboles nunca alcanzarán el reino de la angustia del animal y del hombre. En la obra de Olga Tokarczuk asistimo a los acontecimiento trágicos del siglo XX, las dos guerras mundiales, el nazismo, los campos de concentración, el comunismo; y en ellos la vida de unas generaciones de personas con sus pasiones, anhelos, dudas, miedos, amores, amistad, violencia, dignidad, muerte…, en definitiva, el corazón del ser humano, intentando sobrevivir ante la violencia del poder.

En el Capítulo XLII de la Segunda Parte de El Quijote don Quijote aconseja a Sancho cómo poder realizar sus funciones de juez en la Ínsula Barataria:

- Primeramente, ¡oh hijo!, has de temer a Dios, porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio, no podrás errar en nada.
- Lo segundo, has de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse. Del conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey, que si esto haces, vendrá a ser feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haber guardado puercos en tu tierra.
- Nunca te guíes por la ley del encaje, que suele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos.
- Hallen en ti más compasión las lágrimas del pobre, pero no más justicia que las informaciones del rico.
- Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico como por entre los sollozos e importunidades del pobre.
- Cuando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo el rigor de la Ley al delincuente, que no es mejor la fama del juez riguroso que la del compasivo.
- Si acaso doblares la vara de la justicia que no sea con el peso de la dádiva sino con el de la misericordia.
…

- Al que has de castigar con obras, no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones…

Sabiduría, conocimiento de uno mismo, compasión, verdad, equidad, misericordia… Las palabras de Cervantes son alimento primordial, luz para las tinieblas de las cavernas, siempre vigente… Don Quijote, defensor de perseguidos, oprimidos, sojuzgados; justiciero, guardián de la libertad y la tolerancia… Con Cervantes podríamos decir que comienza la crítica al absolutismo. Cervantes, por Italia, Argel, en la corte de Felipe II, en Sevilla; entre pícaros, cómicos,.. ; cautivo, solitario, vencido por la vida; acumulador de decepciones, infortunios y fracasos,… Tras un largo mutismo literario, de unos veinte años, fue cuando fructificó la poética de la libertad de su palabra: no es silencio de quien ha elegido no hablar, sino del que ha hecho del soliloquio un método de maduración de la palabra. Es el mutismo del que lo observa todo para no olvidar nada. Son palabras de J. M. Caballero Bonald, hombre de mil facetas, Premio Cervantes 2012, esencialmente poeta porque con la poesía intentó buscar una salida al laberinto de la historia. Nos dejó este pasado 9 de mayo, y su palabra sigue conviviendo con los árboles...:

Quien convive con los árboles dispone
de poderes, pacta con semidioses
invencibles,
nadie
podrá usurparle nunca su heredad.
… Bajo las frondas indulgentes
se dignifica el flujo vegetal de la vida.

La poesía es más verdad que la historia, sentenció Aristóteles. La poesía como resistencia ante el poder, inmunizándonos contra la decepción, antorcha para la utopía.

Hace unos años tuve la oportunidad de asistir a un encuentro sobre patrimonio europeo en Varsovia. Nunca olvidaré la impresión que me causó la visita al Museo de la Resistencia. Polonia, tierra castigada, tan sometida al terror del poder en el siglo XX. Y me acerqué a las obras de tres escritores polacos que sufrieron y dejaron constancia del dolor de ese período tan cercano de la historia: Czestaw Milosz, Wislawa Szymborska y Tadeuzs Kantor. En mi paseo por el camino de las aliagas hacia las encinas hoy rememoro a estos creadores, ya universales y por ello cásicos, que colaboraron a acrecentar el poder de la palabra.

Czestaw Milosz (1911-2004), sabio que supo que el saber es insuficiente, que avanza entre tinieblas, buscador de la verdad; que nos descubre que la palabra, la poesía y el lenguaje son insuficientes para captar las señales supremas, apasionado que no se dejó dominar por la pasión, que no quiso vivir mejor que sus compatriotas, Premio Nobel 1980, que realizó un ejercicio de libertad y de análisis de la fascinación que ejerce el poder. Su obra La mente cautiva, publicado en 1953, en pleno realismo socialista, es un libro clásico de referencia sobre cualquier sistema totalitario. Vosotros, a los que no pude salvar,… os hablo en silencio como una nube, como un árbol… He aquí una ciudad vencida… y el viento arroja alaridos de gaviotas sobre vuestras tumbas… ¿Qué clase de poesía es aquella que no salva naciones o pueblos?...

Wislawa Szymborska (1923-2012), Premio Nobel de Literatura 1996, poeta que intentaba sobrevivir con la palabra a la vida cotidiana en un siglo XX terrible, asesino. Tenía que ser mejor que los anteriores nuestro siglo XX./ ya no está a tiempo para demostrarlo/… Han sucedido demasiadas cosas/ que no debieron suceder,/ y lo que tenía que llegar/ no ha llegado/.. Tenía que estallar la primavera/ y, entre otras cosas, la felicidad… De vida estoica, dudaba de la bondad ser humano; afirmando que la naturaleza, los animales nos dan lecciones de menos crueldad.

Tadeuzs Kantor (1915-1990), nihilista, escéptico, que condensó lo trágico en el absurdo, que convivió con el genocidio y el ataque a la cultura, como él mismo afirmaba; y por eso no pretendía entretener al mundo, sino que estaba convencido de que su misión era la de hacer reflexionar e implicar al espectador en el drama de la existencia. Viajó varias veces a España en la década de los ochenta y fue gran conocedor de la literatura y la pintura españolas, admirando especialmente a Velázquez y a Goya. Realizó entre 1966 y 1970 una obra en acrílico, madera y metal sobre tela titulada Infanta según Velázquez. Con el teatro de la muerte intentó romper la dualidad realidad-ilusión; con sus maniquíes el acto escénico se convertía en un reflejo de las imágenes de la memoria del pasado, y la “congelación” de los actores fue el símbolo de un mundo perdido… "Los verdaderos artistas revientan siempre. Muchos se han suicidado porque no soportaban el mundo exterior. En mi concepto del arte, los artistas deben morir porque la creación debe suponer la descomposición del individuo, pero hay demasiados artistas oficiales cercanos al poder”…

La carrasca milenaria de Lecina (Huesca) haya sido premiada como Árbol Europeo del Año 2021. Cervantes en El Quijote cita a la encina unas cuarenta veces: Finalmente, ordenó don Quijote entrar en la ciudad entrada la noche, y en tanto que la hora se llegaba, se quedaron entre unas encinas que cerca del Toboso estaban… (II, cap. VIII).

Anochece. Dejo en los estantes los libros que me han acompañado. Los clásicos me esperan, me acompañan,… me miran…

Y busco…

Esta noche te busco como luna de invierno enredada en sarmientos

por esos bares tristes junto a las carreteras y ermitas ya cerradas,

y me visto de tierra, de encinas y de estrellas

como princesa errante para no ser de nadie.