La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

Dictadura de izquierdas sometiendo una tierra de oportunidades


Vivimos en una de las regiones menos pobladas de toda España. Prácticamente a la par de Castilla y León y Extremadura compartimos esos veinticinco habitantes por kilómetro cuadrado aproximadamente.

La actividad económica sigue siendo en un porcentaje importante del sector primario, no muy inferior al industrial y muy lejos del sector servicios. Esto denota precisamente el escaso desarrollo tecnológico logrado en nuestra región y las pocas oportunidades que nuestra tierra ofrece a los jóvenes que quieran vivir aquí.

Una región gobernada por la izquierda prácticamente desde que se inició la democracia, o al menos desde la aprobación del estatuto de autonomía a principios de la década de los ochenta del siglo pasado.

Con esto solo quiero hacer notar la fuerte responsabilidad que los partidos que nos han gobernado tienen en la situación actual en que nos encontramos. 

Y ello lo digo por los actuales discursos electorales que en estas fechas se escucha a los políticos preparando el futuro de nuestra región para los próximos cuatro años. 

Lógicamente habrá que reconocer que la derecha quizás no ha sido capaz de ilusionar suficientemente a los ciudadanos, pero la responsabilidad principal respecto de la situación que actualmente vive nuestra región está claro de quien es.

A nivel regional se suele hablar mucho del agua, y en concreto del Trasvase Tajo Segura. De lo malo que es que aquí no tengamos desarrollo por falta de agua y que ésta se marche a Levante a generar la riqueza que aquí nos falta. Y lo utiliza la izquierda como arma arrojadiza contra la derecha que solo ha gobernado cuatro años. Pero digo yo que quien tantos años ha gobernado, ¿Cómo es que no han sido capaces de hacer justicia con su tierra cuando además han coincidido mucho tiempo con gobiernos de izquierdas también en La Moncloa?

También es curioso escuchar hablar de que el agua hace que falta en nuestra región se deje marchar por el trasvase, cuando resulta que aquí no se ha llevado a cabo ninguna infraestructura para su aprovechamiento, exceptuando la Tubería de la Llanura Manchega que es un proyecto para llevar agua de los pantanos de cabecera al interior para que se utilice para consumo humano que comenzó hace unos veinticinco años y aún no ha llegado a funcionar.

Justo hace un mes o dos ha vuelto a hablarse de ello y parecía que arrancaba, pero se habla solo de pruebas y quizás por la proximidad de las elecciones. Es completamente injusto que los castellanomanchegos sean tratados “como tontos” ya tanto tiempo.

Tenemos una región burocratizada, con muchos funcionarios y clases pasivas (jubilados) que difícilmente podrá despegar para la gente joven. Juventud que abandona la región por no encontrar aquí el lugar donde desarrollar la preparación que han adquirido con mucho sacrificio suyo y de sus padres.

Por desgracia tantos fondos europeos que iban a regar nuestra tierra con oportunidades creo que solo llegan a las administraciones autonómicas y locales para subsidiar a una parte importante de la población o para planes de empleo (es algo parecido) que en los ayuntamientos son utilizados para comprar voluntades pensando en fechas tan importantes para bastantes políticos como el próximo 28 de mayo.

En el ámbito local exactamente igual. Aquí en mi pueblo, que sin centro de salud público desde el inicio de la democracia, ahora nos vuelven a llover las promesas de próximas primeras piedras que ya vienen rodando desde hace quince años. En el 2009 se aprobó la cesión de unos terrenos de una superficie de alrededor de 7000 metros cuadrados y hace una semana o poco más se cambia la cuantía de cesión a tan solo algo más de la mitad. Es decir, uno puede pensar que ahora será la mitad de grande el tan ansiado centro de salud porque quizás solo atenderá la mitad de las necesidades que en 2009 se plantearon. O mintieron entonces o han mentido ahora.

Como suele decirse, “para este viaje no habían hecho falta alforjas”. Nuestro grupo político entonces apoyó aquella cesión pensando que sería un centro con muchísimos servicios después de tantos años esperando, pues decíamos que había una alternativa en el centro del pueblo con casi los mismos metros que ahora se han cedido. Pero claro, ahora con el proyecto hecho y la piedra que se pondrá casi el 28M no es cuestión de plantear alternativas nuevas para no hacer el asunto eterno. Aunque tiempo al tiempo, pues algunos no sé si lo llegaremos a ver sea donde sea, y fundamentalmente prestando los servicios que la sociedad necesita y no terminan de satisfacer.

Mientras tanto aquí ya se ha puesto medallas toda la izquierda y además advierten que a ver si la derecha va a poner palos en las ruedas. Como si no estuviésemos deseando esa infraestructura sanitaria tanto como el que más. De escándalo.

Si con la superficie ahora cedida va a ser suficiente para los servicios que se prestan en tan solo unos 600 m2, la alternativa que nunca hubo voluntad de contemplarse habría bastado, pero las mayorías han sido las que conocemos y rápidamente te acusan de no querer esa infraestructura tan necesaria. Ojalá pronto vea la luz, que comience a funcionar con un mejor servicio que el actual aunque los vecinos más mayores tengan más complicado el acceso por la distancia a la que se va a construir respecto del centro urbano.

Y esta es la situación en la que estos ciudadanos de la mancha tienen que configurar el futuro. Poco se ha pensado en el desarrollo económico para hacer de ésta una tierra de oportunidades.

Tenemos un potencial increíble que no se ha querido explorar, como la transformación de tantos productos de la tierra que salen a granel a dejar la mayor riqueza en otros lugares, o el desarrollo de la industria turística para rentabilizar el valor patrimonial, cultural y natural de nuestra región.
E incluso haber hecho de nuestra agricultura un paraíso con cultivos rentables como las hortalizas u otros que bajo un invernadero con todos los medios pudiésemos explotar de forma muy rentable y escaso consumo de agua para ello. 

Esta región se ha dedicado a intentar vivir de los recursos públicos que vienen de Europa y que ni siquiera se han aprovechado suficientemente donde han hecho falta. Se han gastado en asuntos nada productivos o incluso no se ha tenido la capacidad suficiente de gestión y se han devuelto a las arcas comunitarias.

Y vivimos poniendo límites continuamente a los que históricamente han mantenido y hecho crecer esta región. Ahora las exigencias para los agricultores y ganaderos, que son los mejores conocedores del medio, son increíbles en su trabajo diario. Esto en lugar de haberles impulsado y facilitado un poco el desarrollo. Les tienen continuamente haciendo cursos ridículos, muchos de ellos, para el desarrollo de su profesión. Para tener una explotación ganadera, por ejemplo, es obligatorio formarse en un curso de pastoreo que imparten los que han vivido en la ciudad, cuando quizás el formador debiera de ser aquel que se ha criado entre el ganado.

Desde ayuntamientos como el mío, la izquierda radical pretende poner aún más trabas al desarrollo. No se quieren energías contaminantes como dicen ellos (nuclear, combustibles fósiles, … pero ahora tampoco quieren la solar fotovoltaica o la eólica por el impacto visual y ecológico que causan. Aunque ellos si quieren seguir viviendo sin renunciar a alguna de las comodidades que siempre han disfrutado, pues a ninguno se le ha visto “recogiendo sarmientos a mano” para calentarse en invierno.

Pretenden impedir cualquier tipo de desarrollo de nuestra tierra para ellos continuar viviendo en lugares urbanos con todo tipo de bienestar y venir aquí a contemplar el arcaico mundo rural sometido a la dictadura de sus caprichos ideal-comunistas. Así, ésta nuestra tierra, nunca será de oportunidades sino de miseria y despoblamiento con gente cada vez más envejecida.

 

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