La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

Quitemos piedras del camino para que no tropiecen nuestros niños


El pasado mes de octubre en el Congreso de los Diputados se aprobaba dentro del marco de la LOMLOE, la convalidación de un decreto-ley que permitía a alumnos promocionar con suspensos y contratar docentes sin máster habilitante del profesorado en Secundaria, por motivo de la pandemia que estamos padeciendo.

La norma, que abre la posibilidad de que los alumnos pasen de curso sin límite de suspensos y que se contrate a profesores que no tengan aún el máster específico habilitante, fue convalidada con 187 votos a favor de PSOE, Unidas Podemos y los partidos nacionalistas e independentistas.... en la que se dice que “en ningún caso, el número o la combinación de materias o ámbitos no superados puedan ser la única circunstancia a tener en cuenta en la decisión”.

En resumen el texto dice que Los alumnos solo podrán repetir una vez en primaria y dos en total durante la educación obligatoria a lo que nuestra ministra de educación en declaraciones a Europa Press dijo que "Afirmar que podrá titularse con suspensos es sencillamente falso", ha defendido, pues se tratará de una decisión "global" y "no aislada" que se tomará de forma colegiada por los equipos docentes del centro”.

Pero ya no habrá referencia a un número concreto de suspensos que conduzca a la repetición (hasta ahora el máximo para pasar eran dos suspensos) sino que la decisión será tomada por el conjunto del equipo docente. El objetivo es que la repetición sea realmente “excepcional” minimizando al máximo la posibilidad de la no promoción para intentar equipararnos a la media europea. Según el informe PISA, el 29% de los alumnos españoles de 15 años ha repetido al menos una vez, frente al 16% en Francia (que hace unos años tenía un nivel similar al de España), el 13% en Italia, el 5% en Canadá y el 2% en el Reino Unido.

Una vez dicho esto, ¿qué ocurrirá con el fracaso escolar? Sencillamente que se reducirá la estadística, permitiendo mostrar al mundo el maravilloso sistema educativo que la LOMLOE ha iluminado en poco tiempo, dejando estadísticas parejas a la media europea.

Ahora bien, la realidad denotará que esta decisión aumentará aún más la brecha educativa, ya que sumado a la nueva fórmula de asignación de centros educativos, especialmente en las zonas urbanas, las familias que económicamente puedan sufragar un centro educativo privado no duden en realizar una inversión a futuro.

Salvando las distancias, llegaremos a ver algo parecido como lo que ocurre en determinadas universidades, donde un título universitario no vale lo mismo dependiendo de la universidad que provenga de la titulación. En este caso la devaluación del sistema público de enseñanza, hará que el sistema por un lado haga tábula rasa por debajo para potenciar la mediocridad, como llevamos años sufriendo y tengamos luego centros de excelencia, donde ponemos alumnos con expediente brillante y profesores motivados y bien pagados que hacen que la media estadística diga que el sistema funciona.

Un sistema educativo tiene que buscar el desarrollo del talento, el extraer de cada alumno el mayor potencial en función de sus características personales individualizando la enseñanza para tal fin, y por supuesto contando con medios humanos y materiales que hagan fácil ese desarrollo para el docente, que a su vez debe ser el mejor profesional posible que la sociedad pueda formar.

Sin ese paradigma claro, tendremos muchos años de éxodo de talento fuera de España y muchas mentes brillantes que se perderán en el farragoso camino de la mediocridad.

Dicho esto, también es conveniente como sociedad replantearnos si lo mejor que podemos hacer es ir eliminando las piedras del camino para que nuestros pequeños no se caigan, y luego cuando llegan a la etapa adulta se encuentran de bruces con una sociedad injusta y competitiva, donde no brilla una nota sino el mejor preparado.

Es por eso crucial pararnos a pensar si el rigor académico, el esfuerzo y la superación personal son valores válidos hoy en día, y si podemos permitirnos formar generaciones en el ámbito del todo vale. ¿La universidad hará lo mismo? ¿O generaremos una brecha aún mayor en el sistema?

En fin, una vez más seguiremos con la Quimera de la Educación y de la LOMLOE. Seguiremos informando de las novedades, que estamos seguros no nos dejarán indiferentes.

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