En poco comienza el adviento, pero ya desde unas semanas comenzaron las películas con temática navideña. Como el género de la televisión de sobremesa, ya sean thriller, comedias románticas o dramas, muchos de estos largometrajes se centran en una historia sencilla, sin sorpresas ni grandes revelaciones.
Pero en el preámbulo de la festividad, en el sector de los videojuegos, muchas empresas muestran los superventas con los que pretenden llenar las listas de regalos de pequeños y no tan pequeños. Dos de los grandes, Sony y Nintendo, han sacado nuevas y esperadas entregas de sagas que llevan dos décadas o más apareciendo en sus consolas.
Por parte de Sony, God of War Ragnarok, la continuación que sigue al dios de la guerra griego después de masacrar el panteón del Olimpo, y mudarse a las tierras del norte y mostrar la mitos y leyendas vikingas. En este caso, es muy recomendable empezar con el juego anterior no por ser necesario en la trama, pero por mostrar muy bien los personajes protagonistas de Kratos y Atreus, y la evolución en la relación de un padre distante y de un hijo que no comprende el mundo, ambos con secretos pero compartiendo el duelo de la muerte de la esposa y madre. Y también es recomendable porque, a pesar de algunos fallos, es un juego muy divertido y bonito, pero para adultos.
La opción de Nintendo es Pokémon Escarlata y Púrpura, el clásico juego que vende millones por todo el mundo. En esta ocasión explorando una región inspirada en España. Y como tal, las nuevas criaturas que se añaden a la lista de Pikachu, Charmander, Squirtle y Bulbasaur están inspiradas en el país de origen, como un lechón, una aceituna o una nueva versión de un toro. Hay muchas otras criaturas que poco tienen que ver, pero se les puede pasar por alto por tener horas de entretenimiento.
El problema y una advertencia de este juego es que no cuenta con el rendimiento mínimo necesario. Hay muchas opiniones y críticas sobre que el juego es muy malo, horrible si se compara con la opción de Sony. Y esa comparación es excesiva; son juegos muy distintos, con objetivos y características que no tienen que ver, aunque los dos sean aventuras y exploración. Pokémon siempre se ha diseñado como un juego portátil, y las texturas y diseños de las criaturas son muy buenos, pero los gráficos del entorno dejan mucho que desear en un juego de 2022, al igual que las animaciones y los tiempos de carga. Nunca han sido unos juegos que destaquen por lo visual, pero las anteriores entregas dejaron mejores impresiones por lo visual. Al menos siguen siendo tan (o más) divertidos.
En cualquier caso, en esta primera ‘carta a los reyes’, cualquiera de las dos opciones son buenas según lo que se busque: si es un poco de nostalgia o algo de exploración con referencias de la cultura propia, las criaturas de Nintendo. Para una gran historia y personajes carismáticos y bien desarrollados, la historia del dios de la guerra de Sony. En este caso, atendiendo a la violencia. Aunque no es nada comparado con las series sobre calamares de Netflix o los tronos y dragones de HBO.