El resinero, listo por despreciar los placeres mundanos, padeció mucho por lo mismo, algo que él como buen cristiano aceptó con resignación y su familia padeció, que la pobreza le hizo sufrir, y su despreció por los placeres mundanos se sabe por lo aparente, pues nunca en su despensa en la cueva en el risco hubo manjar que caducara (de eso no estoy seguro, pero lo hace parecer más estoico). Pero, como buen soñador, siempre tuvo el morral lleno de cuentos, de historietas, refranes, y ensoñaciones. Yo creo que pudo saber lo que recojo a continuación, pues nunca fue hormiga, ni pájaro, ni fue engañado por el pavo que se creyó Rey:
Unas cuantas hormigas quisieron una vez / hacerse independientes, / para lograr comer / sin que pájaro alguno / en el terreno aquel / en que vivían ellas, / pudiera entrar también / a rebuscar el fruto / de la sabrosa mies. / Es natural; los pájaros / querían defender / el derecho legítimo / que les daba la ley / para entrar en sembrados, / y, cumpliendo su deber, / despojarlos de insectos; mas se armó el belén, / que pájaros y hormigas / luchando por vencer, / ellas traidoramente / y ellos con altivez, / unos y otros se hacían / la guerra sin cuartel. Se enteraron los pavos, / bichos de mala fe, / y de los pajarillos / jamás hablando bien, / en pro de las hormigas / mostraron interés, / diciendo que elogiaban / su noble proceder. / Al oírle los pájaros / les dijeron: ¿Por qué / cuando ninguno os llama, / venís a defender / el derecho a la lucha / de las hormigas? / -Pues / – Contestaron los pavos con gran desfachatez: - / ¡Porque queremos solos / comérnoslas después! José Rodao. 1897.
La pólvora ya fue descubierta, y el mundo avanzó con ella, algunos dicen que, para mal, aunque con algún cartucho salinero le daba yo a más de uno, una o une, de los que desunen en el traspón. Pero el mal que mas apena al resinero, aparte de no tener pólvora suficiente (recuerdo que es pobre y soñador), es la ignorancia de los listillos. Los que creen ser mas listos que muchos por saber o intuir cuatro cosas. Volviendo la vista atrás y releyendo a los demás el resinero comprende su ignorancia en eso de las autonomías llenas de hormigas devoradas por los pajarillos que las gobiernan y que el pavo que más ha volado en la historia fagocita o utiliza para debilitar a las demás. El resinero admira a los listos de verdad, sin excluir a algún predicador humilde, no al pavo alto y engreído que glugluprttt decía, creyendo que pasará a la historia por su charlatanería, ¡y lo hará! Será ese pavo alto y engreído que la zorra agarró del pescuezo cuando más alta tenía la nuez. Y tubo suerte, que la zorra se entretuvo con las otras gallinas, y él se quedó cuelli-roto y dando traspiés diciendo ¡glugluprttt! Pa ná…