El club es exclusivo, lo formamos tres provincias: Cuenca, Soria y Teruel. Son las provincias más despobladas de España.
Desde Teruel iniciaron hace años el camino, lo llamaron Serranía Celtibérica y empezaron a llamar a las puertas de la Unión Europea. En el marco presupuestario de la Unión, se trataba de obtener el reconocimiento de un estatus específico que permitiera recibir ayudas adicionales de los fondos de cohesión.
Igual que en el norte de Europa se habían reconocido las zonas escasamente pobladas, con su régimen de ayudas específico, también había territorios en el sur en condiciones demográficas similares, tributarios por tanto de este apoyo complementario desde los fondos de cohesión nacidos para fomentar el desarrollo armónico de todos los territorios de la Unión.
Se llamaría Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa, Red SSPA en sus siglas en inglés. La del norte se llama NSPA.
Las patronales de las tres provincias han sido muy activas en este empeño y, finalmente, las Directrices para el presupuesto europeo del periodo 2022-2027 permitirán ayudas y exenciones específicas para las tres provincias.
Primero. Reconocimiento para quienes se han comprometido en este empeño que es de justicia.
Segundo. Europa viene a atender una necesidad que ni el gobierno de la nación ni el autonómico han sabido resolver. Inoperancia más grave aún en el nivel regional, pues las autonomías nacieron, entre otras cosas, para permitir un desarrollo territorial más armónico que el derivado del centralismo de la capital del Estado.
Tercero. ¿No se podían haber tomado estas medidas hace tiempo? Ya en 2016 un informe del Parlamento Europeo abordaba la cuestión bajo el título “Zonas escasamente pobladas y regiones con baja densidad de población” en el marco de la reforma de la política de cohesión de la Unión. Y según informaba El Diario en 2014, “La Laponia española queda entre Cuenca y Guadalajara” (Laponia pertenece a la red NSPA).
Cuarto. Mal le ha ido a Cuenca en el club de los cinco de Castilla-La Mancha. En 2020 hemos perdido población, de nuevo, al tiempo que la ganaron Toledo y Guadalajara.
Quinto. Se habla de una cuantía de 64 millones de Euros anuales para nuestra provincia. Insuficientes a mi entender para enderezar semejante desaguisado.
Sexto. Para terminar, mejor incentivos vinculados a la actividad, como créditos blandos o bonificaciones en cotizaciones e impuestos, que subvenciones.