“Dan a Cuenca por perdida”. No, no me estoy citando siguiendo esa inveterada costumbre. Estas son palabras de Jacobo Medianero, alcalde de Mota del Cuervo.
Para el regidor moteño, esta y no otra es la conclusión o corolario que se deriva de la supresión de líneas de autobús y del tren convencional.
Cito también: “..entendemos que no hay futuro si nos quitan el escueto y pobre transporte actual. Sin tren y sin autobús, Cuenca será la provincia mas abandonada de nuestro país. Más que hoy”.
A la pregunta sobre el contenido y alcance de las medidas, programas, propuestas y declamaciones en la lucha contra la despoblación en nuestra provincia, podemos afirmar que no es más que escenografía, una cortina de humo para tapar lo que no nos está dado ver o conocer.
Frente al marketing y la estrategia del despiste, la rotundidad de los hechos, densos y palmarios, que denuncia este regidor conquense: cierran líneas de autobús y cierran el tren, ergo, están cerrando Cuenca.
Está bien “caerse del caballo” y ver la luz. Y es lo que a mí me ha pasado con el tema de la centralidad de Cuenca en el eje Madrid-Levante; años pensando que era nuestra principal fortaleza, y resulta que es nuestra piedra al cuello.
Estaba ahí si se miraba atentamente, pero a veces no vemos lo que tenemos delante hasta que miramos de otra manera. Y esta es la mala noticia: es de gran utilidad a los intereses nacionales contar con un territorio vacío en el centro peninsular.
Y la señal estaba desde el principio porque, gracias a esta posición geográfica privilegiada, a Cuenca le cayó el trasvase Tajo-Segura.
Cuesta mas explicar la utilidad de este vacío para “nuestra” comunidad autónoma, pero también se puede.
Esto es como tener un pensionista en la familia. Gasta y consume poco, pero nos ingresa la pensión. Y en esta línea de análisis, cabe la pregunta de qué hace Toledo (el gobierno regional) con el dinero de las compensaciones por el Tajo-Segura.
Dicho de otra manera, el hundimiento socioeconómico de Cuenca baja la media regional, y permite a Castilla-La Mancha pasar el corte de los fondos europeos, que se reciben y reparten, como la pensión, en familia.