La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

Las ideologías


La metafísica griega, el derecho romano y la religión de Israel son los tres productos más gigantescos del género humano. El haberlos absorbido en una unidad radical y transcendente constituye una de las manifestaciones históricas más esplendidas de las posibilidades internas del cristianismo.

Sólo la ciencia moderna puede equipararse en grandeza a aquellos tres legados (Xabier Zubiri).

En 1789, los ilustrados franceses, decididos a liquidar el viejo orden, provocarán una revolución que cambiará para bien y para mal el curso de la historia. Europa y América serán las primeras tierras sembradas, al mismo tiempo, por ideas que aspiran al poder político y al dominio cultural.

Con esa milenaria forma de vivir y pensar quiso acabar el Siglo de las Luces, y después sus herederos intelectuales, que fueron Voltaire, Rousseau, Comte y Marx.

Marx lamenta que esa revolución ideológica haya llegado con tanto retraso, por culpa de una trayectoria filosófica dedicada desde los griegos a interpretar el mundo, no a cambiarlo.

El marxismo acabará con ese estatus pasivo y se centrará en transformar la sociedad. Será, como casi todas las ideologías, una teoría para justificar una praxis revolucionaria que siempre lleva aparejado un proceso de ingeniería social.

Toda ideología promete un mundo feliz que nunca llega, pero la esperada utopía incrementa su popularidad y facilita su implantación.

Evaluamos el desarrollo del proyecto ilustrado durante más de dos siglos y el siguiente esquema nos permite ver los resultados:

  1. - Desaparecen las monarquías absolutas y los estamentos.
  2. - Nacen democracias liberales y dictaduras comunistas.
  3. - Igualdad ante la ley y arbitrariedad.
  4. - Parlamentarismo constitucional y farsa parlamentaria.
  5. - Se multiplican y se reprimen derechos y libertades.
  6. - Se sustituye la cosmovisión cristiana por otra materialista.
  7. - Dos guerras mundiales arrasan Europa.
  8. - Triunfan la revolución sexual y el movimiento abortista.
  9. - Se planifica la deconstrucción de la familia.
  10. - Se extiende la posverdad.

 

Las ideologías no buscan la verdad, intentan imponer su visión preconcebida del ser humano y del mundo, siempre esquemática, materialista y utópica. Estos conceptos se aprecian con claridad en estos casos:

1) La ilustración y el positivismo reducen la verdad a ciencia empírica, al margen de consideraciones metafísicas o religiosas.
2) La verdad de los nacionalismos es un supremacismo excluyente y violento, como el racismo.
3) El liberalismo tiende a reducir la vida humana a libertad económica y política.
4) El marxismo afirma que el ser humano y la historia son producto de las relaciones económicas y la lucha de clases, que sólo ven buenos y malos, explotadores y explotados, comunistas o fascistas.
5) El psicoanálisis de Freud y el feminismo radical entienden que la verdad del ser humano y su meta, es una libertad sexual sin límites.
6) Para los evolucionistas radicales el ser humano es el resultado de procesos biológicos al azar.

Las ideologías emplean los conceptos y valores como la libertad, democracia, justicia, ética, progreso, igual que máscaras con acompañamiento musical para marcar el paso de una ciudadanía ingenua.

George Orwell y Aldous Huxley mostraron cómo el uso ideológico del lenguaje crea siempre una neolengua al servicio de la manipulación y de las distopías. ¿Les suena…?

      La muerte que más me preocupa

      no es la que pudre el cuerpo     

      es la que pudre el alma.   (Bergamín)


En entregas posteriores iremos desgranando e intentando comprender estos movimientos sociales.



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