La Opinión de Cuenca

Magazine semanal de análisis y opinión

'Los protolocos'


Desde mil novecientos setenta y cinco que empecé a guardar ovejas, nunca había oído hablar de la viruela ovina, no sabía de su existencia ni de las consecuencias que puede acarrear, hasta que, por el mes de septiembre, supimos de un caso en nuestra tierra. 

La incertidumbre de los primeros días dio paso a noticias de alarma que hablaban de sacrificios y de vacíos sanitarios. Quienes conocemos un poco el sistema, sabemos de las injusticias que se cometen, cuando sucede algo así. Los sacrificios conllevan una indemnización miserable, que rara vez supone el cincuenta por ciento del valor del animal sacrificado. El vacío sanitario supone la ruina del ganadero y de toda la gente vinculada a esa ganadería, pues se trata de la desaparición de la misma. Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que se trata de un “ovejicidio” que hay que detener lo antes posible, pues, además de los animales, se cortan de raíz todos los vínculos, primero, con los trabajadores, después, con los proveedores, con los comercializadores, con los cebaderos y con las queserías, puesto que estos focos manchegos están en el corazón de esta denominación de origen que puede quedar tocada. 

Una ganadería no es algo que se puede improvisar y que surge espontáneamente. Suele ser fruto del esfuerzo de varias generaciones. Me indigno cuando escucho a algunos políticos irresponsables y poco documentados decir, que los ganaderos afectados están deseando reanudar la actividad, ¡cómo si eso fuera tan fácil! Juntar los animales, sobre todo en estos momentos con la nefasta reforma de la PAC. Las grandes inversiones en una buena genética, en instalaciones que, sin ganado, se perderán. En fin, la ruina.

Yo, si me sucediera algo así, estaría con una depresión de caballo. Es lo que sucede cuando el esfuerzo y las ilusiones de toda una vida desaparecen de la noche a la mañana, sin que haya sido por una mala práctica, ni por nada que se le pueda achacar a los ganaderos.

Nos enteramos de que había unos protocolos de actuación en estos casos u otros parecidos, pero, visto lo cual, los protocolos parecen estar hechos, como dicen en mi pueblo, con el culo, por lo cual, bien podrían llamarse protoculos, aunque, por lo fuera de razón que parecen estar, deberíamos llamarlos protolocos, sí, esta es la definición que más le cuadra. 

Resumiendo, a nuestro juicio, los ganaderos no son responsables de una infección que ellos no han generado. Esta enfermedad ha pasado por alguna aduana y no se ha generado aquí. Así que, esos protolocos son tan demenciales e incomprensibles, que, aunque mi primer pensamiento me induce a pensar que han sido elaborados por gente ignorante y mal intencionada, un poco de reflexión y tranquilidad, me induce a pensar que estarán hechos con la mejor intención, pero, después de más de cuatro meses sin solucionar el problema, creo que han fracasado. Probablemente haya otras posibles pautas de actuación mejores, que solucionaran el problema con menos costes y, por supuesto, sin causar la ruina de los ganaderos.

Sucede que estos proto- lo que sea, a veces, ocasionan unos daños colaterales más perjudiciales que los efectos de la propia enfermedad. Algo falla, que hay que corregir. Sabemos que la enfermedad es inocua para las personas. También nos consta que existe la posibilidad de vacunar el ganado donde se han producido los focos. O sea, que hay alternativas, antes de sacrificar y dejar en la ruina a ganaderos, pastores y a toda una comarca. Esto no es la mejor forma de combatir la despoblación.

Por ser un tema de actualidad y de máxima gravedad para nuestra tierra, para que completen la información, si así lo desean, adjunto unos enlaces. Uno de la Organización Profesional ASAJA.

ASAJA Cuenca traslada a la Consejería de Agricultura un plan de actuación urgente para afrontar la crisis de la viruela ovina

 http://www.asajacuenca.com/noticias/agricultura/ref-1946336

Este enlace les llevará a una pagina con las declaraciones sobre el asunto de Benjamín Prieto y lo que ha preguntado en las cortes regionales. https://www.facebook.com/PPCuenca?__cft__[0]=AZWi8LYfWdrNg487PS-N3lci6WtoyRXIDH1M7G820Ci2yEwoY1GPQA5rDWP2DnlDczMU9TzdFGHioibli40-M8--PEOYWsm-AZpN_KlVv6MFHh9zfNe34aebkCXfF_ECcpXkFuO2hDKB-8m4B2EfX7DceBt48BFpSX4MWICljxMYJ2Y_SxdItETZupT00ZW0nFpq6L-E5gBZl00ECLlnqtVt&__tn__=-UC%2CP-y-R

Aquí, la posibilidad de firmar un documento en defensa de la ganadería. Yo ya lo he hecho, lo cual quiere decir que estoy totalmente de acuerdo.  

https://www.change.org/p/salvemos-la-ganader%C3%ADa-ovina-ay%C3%BAdanos-a-parar-la-matanza-masiva-de-ovejas-en-cuenca

Termino apesadumbrado y muy preocupado con este asunto, pues esto, de continuar con estos protocolos, puede ser muy grave para la supervivencia de la ganadería en nuestra provincia. Puede afectar gravemente a uno de los emblemas de nuestra región, al queso manchego. Y a la recuperación de una población rural que sólo se ve apoyada en los mítines electorales. Aunque soy de natural optimista, en estos momentos no hay lugar para pensar en un futuro más halagüeño y bien que lo siento.

 

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